Amparo ChantadaTerritorio desvertebrado? Porque las estructuras física y construida de nuestro país han colapsado. Eso es medio ambiente dominicano. Los valles y llanuras fueron los lugares predilectos para la ubicación de las ciudades cerca de ríos y afluentes a respetar.
Las costas son el otro lugar preferido por el ser humano. En esos valles y cerca de las costas pasa también el sistema vial y de ambos lados, se ubicaron como perlas de un largo collar, caseríos del hábitat rural dominicano.
1º El paisaje cambio con la Ocupación del 16 sobre todo en el Sur del país.
Las tierras comuneras fueron medidas, titularizadas obligando a miles de campesinos pobres, a la confinación en zonas montañosas, en la Cordillera Oriental, en tierras pocas productivas o en pendientes. Y se instalaron los ingenios extranjeros en miles de tareas implementando el monocultivo de la caña y el latifundio.
El Cibao tenía sus tierras más compartidas, en pequeñas fincas, la situación fue diferente.
2º En los años 60’s se producen otros profundos cambios en el medio ambiente; la población crece et los recursos naturales y mineros sirven de base para la formación de otra clase empresarial, a favor de la construcción de presas, multifamiliares, puertos y carreteras, esta inicia un proceso poco estudiado de apropiación del patrimonio en tierra del IAD, industrias del CORDE y saqueo de los ríos del país.
3º Se desarrolla el turismo en las costas, se expropia y se obliga a la población, ser parte atrás, contra las laderas, a orillas de la pista.
4º Las mineras excavan y desalojan y
5º las presas continúan ese lento y persistente desalojo del campesinado, 6º se acelera la deforestación con la producción de carbón vegetal.
6º se revalorizan las tierras urbanas, se expande la propiedad privada inmobiliaria, y 7º se “frisan” tierras con los Parques Nacionales.
La población se muda dónde puede, en los cauces de ríos secos, en pantanos, en zonas inundables, en vertientes de cañadas, las ciudades crecen fagocitando sus tierras suburbanas agrícolas: sin represión, las invasiones y malas ubicaciones son permitidas, toleradas en un pacto político implícito con los gobiernos de turno. Todos vimos como en Villa Altagracia, las lomas circundantes a la autopista, se cubrieron de casuchas, escalones y letrinas.
¿Por qué se desvertebro el pais? Por la presión demográfica, por los efectos repetidos de tormentas, ciclones e incendios, por la política de avestruz y hoy, por el cambio climático que significa irreversibilidad.
El paisaje dominicano se fragilizo por la repetición de esos hechos y no haber sido tomado medidas: no hay plan de ordenamiento territorial porque no se quiere regular la tenencia y el uso de la tierra, ni la distribución de las actividades ni la población.
El cambio climático es una realidad y se podrá seguir “ecologizando las relaciones sociales” hablando de amenazas, riesgos y vulnerabilidad – para evaluar los danos y las primas de seguros,- y sobre todo culpabilizar las poblaciones sobre su ubicación, pero no se podrá negar por más tiempo, la pobreza, la falta de ordenación, de regulación y planificación del Estado dominicano con el tema de la propiedad de la tierra, de fondo.
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