Chichí Zabala

José “Chichí” Zabala

Por José Manuel Vargas González (Vargazo)

“En los momentos difíciles, encontramos la fuerza en tu recuerdo para seguir adelante.” En esta oportunidad, y por estimar interesante. Escribo relacionado con quien fuere, no sólo un gran amigo mío. Sino, también, un ejemplo de vivir para la comunidad. Y que es parte importante de una querida familia, de la barriada de San Carlos, en el Distrito Nacional.

Familia que décadas lleva residiendo en la vivienda marcada con el número 67, de la calle Pimentel, esquina con la – también, calle – Francisco Henríquez y Carvajal, del antes citado sector.

Lucía Zabala, hoy día fallecida, es la batuta. Y justo es señalar, que fue una mujer de dulce trato para con los demás. Y, además, apreciada, estimada y querida, por toda la barriada. «José Zabala, Roberto Zabala,»Tanin» Zabala, Josefina Zabala, María Zabala, Luis Zabala. Todos ellos hermanos, integrantes de dicha familia. E, hijos de la señora Lucia. Los dos primeros, han fallecidos. Los restantes cuatro, están vivos y coleando.

José Z abala, mas conocido como “CHICHÍ ZABALA”, y del cual estoy escribiendo. Fue un ser excepcional. Fuera de serie. Humano. Buen hijo y hermano. Honesto. Sencillo. Sensible. Servicial. Sincero. Solidario a la máxima potencia. Quien siempre, siempre, pero siempre. Estaba presto para ese servirle a los moradores de la comunidad. Sin importar la hora. Y, ni magnitud del problema que se presentare. También, fue perredeista cien por ciento. Peñagomista mil por mil.

Él estaba impregnado de los sentimientos y anhelos de cambios profundos en las estructuras imperantes de la sociedad dominicana. Cambios, estos, en los ordenes económico, político, culturales, sociales.

Él, y hasta el momento de su fallecimiento. Desempeñó el oficio de Mayorista de los periódicos vespertinos de circulación nacional (entiéndase: Ultima Hora. La Noticia. El Nacional), para ese entonces. Estamos hablando los años 1970.
oleando.

La Pimentel número 67, en donde residía, en esos años de 1960 y 1970, 1980, y casi a diario, siempre en hora de la tarde. Era visitada, frecuentada, por jóvenes y adultos. Sobre todo, por militantes perredeistas así como de la izquierda revolucionaria, de la época. Tanto para leer los antes citado periódicos así como para entablar conversaciones de índoles políticas y culturales.

En efecto. Allí, en las décadas de 1960, de 1970, y mediado de 1980, y casi siempre en hora de la tarde. Tanto para leer los arribas citados periódicos nacionales de la tanda vespertina. Así como, para entablar conversaciones de índoles políticas y culturales. ¿Qué¨

En efecto. Era normal que, en una tarde cualquiera, en esa casa, nos juntásemos: Ulpiano Valdez. Cesar Dumé (“Pote Leche”). Nicolás Valerio (“Caco Locrio”). Julio César Rodríguez Spencel («Chobby»), Narciso González (“Narcisazo”). Fernando Urbaez. Jorge Puello Soriano (“El Men”). Lorenzo Vargas Ventura (“Sombrero”). José Santana (padre del ex diputado Fidel Santana). Dr. Freddy Jiménez. Argentina Macario. Andrés Macario. Rolando Barina. Luis Osvaldo Martínez Ramírez, (“Luis El Diablo”), antes de ser apresado. Roberto Moreno (“Bello”). Héctor Martínez Ramírez. Fernando Monte de Oca. Felipe Rivera. José Espinosa (“Brown”). Bruno Pérez. Milagros Frías. Federico Manzueta. Manuel Zabala. Rafael Melenciano, (hijo de Barbarin Mójica). Frank Vargas (“Ñaño”): Victoria Ravelo (“Chucha”). Félix Ravelo. Bruno Pérez. José Manuel Vargas González («Vargazo»), quien escribe el presente relato. U otros más.

Aun todavía, dicha vivienda, sigue siendo era una especie de lugar de acogida de la comunidad.

CHICHI ZABALA, el sábado 14 de agosto de 1982, partió de este mundo. Esto es, a los dos días antes, de la toma de posesión como presidente de la República, del doctor Salvador Jorge Blanco.

Oportuno es precisar que, y pese a la distancia transcurrida de cuarenta y dos  años. Aun todavía, la comunidad capitalina de San Carlos le sigue recordando con el mismo aprecio, cariño, estimación y respeto,

El Motín

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