MEMORIA DE UN TERRITORIO DESVERTEBRADO (3)…

La memoria de nuestro territorio no está hecha solo de la Historia, -de  batallas e invasiones- también recuerda los fenómenos naturales, que  son su espada de Damocles eternamente.

La  memoria de un territorio es tan compleja como la humana, explica reacciones  a  situaciones climáticas.  Esa memoria  entraña  por lo tanto las actuaciones de la sociedad en cada momento de su Historia, Veamos.

El ciclón San Zenón, 1930, llega con un nuevo gobernante, Trujillo y pasa en una ciudad hecha de casas de madera, techos de zinc, agrupadas en pocos barrios, le circunden fincas. El paso del ciclón deja una ciudad en ruinas, miles de muertos, la reconstrucción será la oportunidad para Trujillo de demostrar su temple y su ambición.

El gobernante reconstruye el puerto, el rompe olas, la muralla, las aduanas, prohíbe el uso del zinc, impone el antepecho, generaliza el uso del cemento, lotifica las afueras, la burguesía sale del casco colonial, se perfila Gascue: cinco años, después,  esas  decisiones enérgicas legales y de adaptación técnico-urbanísticas permiten inaugurar una nueva Capital, que cambia de nombre con esa oportunidad.  Entre 1955 y final de los 60’s pasaron los ciclones  Francés, Edith, Flora, Cleo,  en total 161eventos climáticos,  que provocaron inundaciones y muertes pero el país era poco poblado, muy rural, la capital era otro mundo y ocupada con la inauguración de la Feria de la Paz y de la Confraternidad, un conjunto capaz de resistir a cualquier ciclón.

La memoria se hizo resistente por los acontecimientos  post 61. Hasta, el ciclón Inés en 1966. El gobierno del Dr. Balaguer recién instalado,  iniciaba su gobierno bajo los ojos de los  invasores  aun en el país, los fondos  acudían para apoyar todas las iniciativas, así pudo dar una respuesta rápida frente a las destrucciones.

Inés  puso a prueba el gobierno y dos años después,  inauguraba los nuevos poblados de pescadores de Juancho y la Colonia  con 220 viviendas de paredes y techos seguros, en el mismo lugar, frente al mar Caribe. Al pueblo de Oviedo se le alejó de la Laguna de mismo nombre y fue buena idea, así, se protegió de los desechos y descargas. Sin embargo,  fue como “sembrar un pueblo” en medio de los campos de sisal, de sorgo, había que recurrir a la Historia y saber que es  muy difícil  sobrevivir, en ese lugar, sin el apoyo del Gobierno.

En Pedernales,  el gobierno de Balaguer hizo un barrio de 110 viviendas llamado Inés, reconstruyo la fortaleza. Estas fueron las más significativas acciones gubernamentales post ciclón.

Al no existir planificación territorial, no se pensó en términos de territorio ni de paisaje, sino  de hábitat.  De ahora en adelante seria la norma seguida por todos los gobiernos ignorando que los pueblos fronterizos son colonias estratégicas y que sin apoyo institucional, constante, su sobrevivencia depende de los recursos naturales a mano y con el vecino.

Amparo Chantada

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