RedacciónComo político, Donald Trump propone que Estados Unidos prohíba en su totalidad la entrada de musulmanes a Estados Unidos.
Pero como empresario, Trump ha mantenido frecuentes relaciones de negocios con ellos.
El el hoy aspirante a la candidatura presidencial por el partido republicano tiene además intereses en varias naciones musulmanas en Medio Oriente.
Y sus vínculos comerciales con el mundo musulmán se remontan a décadas atrás.
Un príncipe al rescate
En 1995 Trump controlaba el ultralujoso hotel Plaza de Nueva York, una de las joyas de la corona en su abultado portafolio de propiedades de alta gama en Estados Unidos, que llevaba acumulando desde la década de 1980.
Pero una serie de adquisiciones habían dejado al magnate con importantes deudas.
Y ese año encontró la oportunidad de vender el Plaza y obtener liquidez.
Trump está involucrado con dos proyectos inmobiliarios en Dubai.
Como reportó en ese entonces el New York Times, el comprador fue un príncipe saudita, Walid bin Talal.
El príncipe ya le había comprado antes un yate de lujo. Y, con el nuevo trato, se comprometió a pagar parte de la hipoteca de US$300 millones que Trump había contraído para hacerse con el hotel.
Golf en Dubai
Esa no es la única vez que Trump ha encontrado provechoso realizar negocios con musulmanes.
Trump dice tener amigos musulmanes.
La firma del exitoso empresario participa como operaria en el Trump International Golf Club Dubai, un lujoso proyecto en el emirato del mismo nombre.
En el sitio web del desarrollo inmobiliario, una carta firmada por Donald Trump asegura que el club «superará todas las expectativas, no habrá nada como ello en toda la región».
Y hay planes para un segundo campo, Trump World Golf Club Dubai, planificado para abrir en 2017.
Además de proyectos operados directamente, Trump frecuentemente firma contratos con empresarios locales otorgando licencia para el uso de su nombre en proyectos inmobiliarios de lujo.
Una publicación de negocios local, Hotelier Middle East, citaba a Ivanka Trump, la hija del magnate, asegurando hace unos meses que «Dubai es una ciudad prioritaria para nosotros. Estamos mirando oportunidades múltiples en Abu Dhabi, en Qatar, en Arabia Saudita».
Ivanka Trump agregaba en esa publicación que «no hemos tomado una decisión final en ninguno de esos mercados pero tenemos muchas propuestas de negocios atractivas en cada uno de ellos».
También en Estambul
En mayo de 2015, Trump presentó a las autoridades estadounidenses una lista de sus intereses de negocios, como parte de los requisitos de transparencia electoral en ese país.
Según informó en su momento el diario Wall Street Journal, que publicó una copia de la lista, los activos de Trump llegaban al menos a US$1.500 millones, lo que lo convertían, de lejos, en el precandidato más acaudalado de los que actualmente buscan llegar a la Casa Blanca.
Trump sigue manteniendo un alto índice de popularidad en las encuestas.
Trump reportaba en esa lista 515 empresas en las que actuaba como miembro, presidente, gerente, o fideicomisario. Muchas de esas empresas están relacionadas con activos inmobiliarios, entre ellos propiedades en la ciudad turca de Estambul y en Dubai, asegura el Wall Street Journal.
En la metrópoli turca, el nombre del polémico dirigente está asociado con una torre residencial y una de negocios de cuarenta pisos, denominadas «Torres Trump», asegura el sitio web de la organización Trump.
Comprensión
En el transcurso de su tempestuosa campaña presidencial, Trump ha enfrentado problemas con otros grupos étnicos que le han costado dificultades en los negocios.
Luego de calificar de violadores y criminales a muchos indocumentados mexicanos, enfrentó un boicot a sus negocios por varias empresas cercanas a la comunidad hispana en Estados Unidos.
En la actualidad está amenazando a la cadena de medios Univision con acciones legales millonarias luego que ésta última suspendiera su relación de negocios con Miss Universo, una franquicia de Trump, en respuesta a las declaraciones contra los indocumentados.
¿Vendrán conflictos similares con los empresarios en Medio Oriente que se han embarcado en negocios con él?
Trump asegura que los mismos musulmanes entienden la conveniencia de las medidas que el propone para restringir su entrada a Estados Unidos.
En respuesta a la polémica que generaron sus explosivas propuestas, alega que tiene muchos amigos de esa religión.
Muchos dirigentes estadounidenses han rechazado con vehemencia la propuesta de Trump, alegando que es discriminatoria.
Y ciertamente no ha tenido problemas con desarrollar relaciones de negocios con varios de ellos.
Por el momento no se conocen respuestas oficiales de ningún gobierno musulmán directamente objetando las declaraciones de Donald Trump.
Ni tampoco de sus socios musulmanes de negocios, los mismos que, según las propuestas del magnate, deberían enfrentar una prohibición para entrar a Estados Unidos, junto con todos los demás que profesen la fe del Islam.
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