Jóvenes abandonan sede PGR; entregan solicitud al primer procurador Rodolfo Espiñeira

Luego de permanecer más de cinco horas para entregar su petición al primer procurador de la República, Rodolfo Espiñeira, una decena de jóvenes abandonaron las instalaciones de la Procuraduría General de la República (PGR), donde irrumpieron para exigir que se agilicen las investigaciones en torno al caso del pago de sobornos a funcionarios públicos por la compañía constructora Odebrecht.

Los jóvenes advirtieron que de no ser escuchados por un funcionario de esa institución y les recibiera un documento, donde solicitan cuatro puntos, no abandonarían la sede de la PGR.

Al recibir la notificación, Espiñeira dijo que recibió la documentación de los manifestantes para ponderará si su demandas pueden ser acogida por esa institución en el marco que lo establece las leyes.

Entre los puntos demandados se destacan: “Que el presidente de la República, Danilo Medina debe ser interrogado para que de cuentas del financiamiento fraudulento e ilegal de su campaña reeleccionista”, “Las cuentas del Partido de la Liberación Dominicana deben ser sometidas a una rigurosa auditoria”, “Todas las obras de la empresa ladrona Odebrecht deben ser sometidas a una auditoria forense independiente” y que “Se devuelvan al pueblo los fondos decomisados a los funcionarios sobornados”.

Indicaron que: “por nuestra dignidad, en nombre de nuestros hijos, nuestras familias y los millones de dominicanos y dominicanas que se movilizan sedientos de Justicia a lo largo y ancho del territorio nacional, anunciamos que estaremos aquí hasta que el Gobierno dominicano y sus maltrechas instituciones entreguen al conocimiento público toda la documentación sobre las acusaciones, informes, estudios, confesiones, expedientes judiciales nacionales y del exterior, donde se registran y mencionan entre otros/as los nombres de decenas de funcionarios/as públicos y dirigentes políticos posiblemente involucrados en el caso Odebrecht, tales como:

Danilo Medina Sánchez, presidente de la República, Jean Alain Rodríguez; procurador general; Ángel Rondón, empresario; Miguel Vargas Maldonado, canciller y exministro obras Públicas; Reynaldo Pared Pérez, presidente del Senado; Víctor Díaz Rúa, exministro de Obras Públicas; Rubén Rodríguez Bichara, Vicepresidente de la Cdeee; Manuel Estrella, empresario;

Así como los legisladores Julio César Valentín, Alfredo Pacheco, Tommy Galán y los señores Marcelo Hofke, Conrado Pittaluga y Diandino Peña.

Los jóvenes pertenecientes a diversas agrupaciones estudiantiles y populares indicaron la acción “Un grito de Dignidad” es una protesta pacífica que busca llamar la atención de las autoridades de que no van a permitir que el caso de corrupción que envuelve a funcionarios sobornados por la empresa Odebrecht quede impune.

Al lugar se presentaron el diputado nacional Fidel Santana, presidente de la Comisión Permanente de los Derechos Humanos de la Cámara de Diputados y Manuel María Mercedes, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, a los fines de salvaguardar la integridad física de los jóvenes, quienes denunciaron que les arrojaron una sustancias tóxica y que varios de sus compañeros tuvieron que ser atendido por una unidad de emergencia del 9-1-1.

Santana y Mercedes condenaron la acción represiva de los funcionarios de la PGR y anunciaron que la situación seria denunciada tanto en la Cámara de Diputados y los organismos internacionales que velan por los derechos humanos.

A la sede de la PGR se presentó el comunicador Roberto Cavada, quien conversó con los jóvenes sobre sus exigencias, mientras que en la parte frontal del edificio que aloja a la Procuraduría, decenas de personas se presentaron para solidarizarse y respalda la acción de los jóvenes contra la impunidad.

Decenas de agentes de la Policía Nacional fueron colocados por todos los alrededores del edificio que alberga a la PGR y la Suprema Corte de Justicia, tanto por dentro como por fuera de la instalación.

A los medios de comunicación se les negó el acceso directo a los jóvenes protestantes por más de cuatro horas, debido a que la seguridad mantenía restringida el acceso al antedespacho del procurador general de la República y luego que el primer procurador llegó al lugar se permitió la entrada, a los fines recibir la petición de los reclamantes.