ATLANTA — El senador demócrata Raphael Warnock concluyó su gira “una vez más” con una victoria el martes en la segunda vuelta, derrotando al rival republicano Herschel Walker para asegurar un mandato de seis años.
“Contra todo pronóstico, aquí estamos juntos”, dijo. Aquí hay cuatro conclusiones de la segunda vuelta de Georgia .
La estrella de Warnock se eleva
El “reverendo senador”, como él mismo se hace llamar, sigue ganando.
Warnock ha estado en la boleta electoral cinco veces en un lapso de aproximadamente dos años: una primaria demócrata, dos elecciones generales y dos segundas vueltas, y terminó primero cada vez. En el camino, ha prescindido de tres contendientes republicanos (antes de Walker, se enfrentó al exsenador Kelly Loeffler y al exrepresentante Doug Collins en una elección especial de 2020).
Es una hazaña notable para un recién llegado a la política en dos entornos políticos diferentes, y más aún para la primera persona negra electa senadora de Georgia, que alguna vez fue un bastión de la Confederación.
Warnock pasó los últimos años en modo de campaña permanente, su destino parecía incierto durante mucho tiempo en este estado morado durante un panorama desafiante para los demócratas. Eso había minimizado cualquier charla sobre sus perspectivas futuras. Pero este éxito electoral seguramente elevará su estrella, posiblemente a los escalones de los candidatos a la presidencia o la vicepresidencia.
Cuando se le preguntó si Warnock es un futuro candidato a la Casa Blanca, su director de campaña, Quentin Fulks, dijo a NBC News el martes: “No lo sé. Creo que el Senador Warnock está muy cansado y creo que ha estado haciendo campaña durante mucho tiempo. No puedo esperar a ver lo que hace, pero sé que él no puede esperar a ver lo que puede hacer cuando tenga un mandato completo de seis años para representar a la gente de Georgia”.
Los demócratas amplían el poder del Senado
La victoria de Warnock les da a los demócratas su escaño 51, una mayoría absoluta que pone fin a su dependencia de la vicepresidenta Kamala Harris para los votos de desempate.
En la práctica, eso significa una navegación más tranquila con los jueces y nominados ejecutivos, sin la capacidad de los republicanos de forzar votaciones de comités estancadas y hacer que el Senado salte a través de aros de procedimiento adicionales. También significa más poder para que los demócratas emitan citaciones sin la aceptación de los republicanos, lo que contrasta con los planes de la Cámara controlada por el Partido Republicano de investigar agresivamente a la administración Biden. Y significa que ningún miembro individual, como el Senador Joe Manchin, DW.Va., puede hacer o deshacer la agenda del partido.
«La bien ganada victoria del reverendo Warnock no es solo una victoria para Georgia, sino también para la democracia, como el último ladrillo en nuestro cortafuegos contra las políticas republicanas extremistas de MAGA que amenazan la esencia misma de nuestra democracia», dijo el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, en un declaración.
Los suburbios y los divisores de boletos se mantienen para los demócratas
El resultado de 2022 en Georgia indica que los votantes suburbanos que abandonaron el Partido Republicano durante el ascenso del expresidente Donald Trump no tienen prisa por regresar.
Warnock una vez más dominó en el área metropolitana de Atlanta en auge y rica en votos, igualando o ampliando sus márgenes de las elecciones generales. Walker mejoró sus márgenes en algunos condados rurales, particularmente en el norte de Georgia, pero no fue suficiente.
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