Transcurren elecciones haitianas con algunos disturbios

Puerto Príncipe, Haití.-  Algunos medios de prensa señalaron que las votaciones  en Haití  transcurrieron masivamente y con relativa calma, sobre todo en los barrios pobres de esta capital (Cité Soleil, Bel-Air y Delmas) los más populosos;  aunque hubo  incidentes en centros de votación, donde activistas de partidos políticos impusieron su presencia.

La corresponsal de teleSUR pudo constatar que cuando votó Jude Celestin, uno de los favoritos para suceder a Martelly, una multitud de personas lo acompañó a ejercer su sufragio en Puerto Príncipe.

Celestin se perfilaba con casi 30 puntos porcentuales por encima de los 54 candidatos, cantidad por la que se espera ninguno de los postulados llegue al 50 por ciento de los votos.

La enviada especial de teleSUR a Haití, Madelein García, expresó a través de las redes sociales cómo fue el desarrollo de los comicios, en los que se escogerá a 18 senadores, 118 diputados, 142 alcaldes, y al sucesor del presidente Michel Martelly para la gestión de 2016 –2021.

En Petit Goave, la población abucheó a un candidato a un diputado por el partido oficialista, Jacques Thimoléon Stevenson, cuya esposa está mezclada en un escándalo.

Allí la policía hizo algunos disparos al aire para tratar de restablecer la calma durante una pelea y un reportero fue golpeado por fotografiar un arresto.

En esa localidad fueron apresados 17 jóvenes procedentes de Puerto Príncipe (Delmas, Nazon, Cite Soleil, Tabarre, Aeropuerto) cuya presencia se hizo sospechosa, dijeron.

El sitio digital Haitilibre.com reportó el arresto en la norteña Pilatos de dos miembros de los partidos «Pitit Desalin» y «Verité», por razones aún desconocidas.

En la también norteña Cabo Haitiano los uniformados efectuaron disparos cerca del centro de votación de Blue Hills, para rechazar elementos que apedreaban el lugar.

En Saint-Michel de l’Attalaye se reportaron tres detenciones de personas acusadas de crear problemas y un sujeto fue arrestado por arrebatarle las boletas a otro.

El jefe de la misión de la Organización de Estados Americanos (OEA), el brasileño Celso Amorim, visitó un centro de votación en Petion-ville y felicitó a las autoridades electorales por su trabajo y por haber superado las deficiencias registradas en la primera vuelta de las parlamentarias.

También se dejó ver en ese escenario el embajador estadounidense en Haití, Peter Mulrean, quien dijo a la AlterRadio que «todo el mundo parece saber las reglas». Los haitianos acudían este domingo a elegir entre más de 50 candidatos y definir quién será el gobernante que esperan que tenga la capacidad de sacar al país de la pobreza y el desorden. Debido al alto y confuso número de contrincantes era poco claro determinar cuál encabeza las preferencias electorales, pues las encuestas son contradictorias y carecen de confiabilidad.

En una casilla electoral en el barrio Martissant de la capital Puerto Príncipe, un supervisor tuvo que gritar varias veces a las personas que trataban de ingresar ¡“No se vota dos veces”! Las personas respondían a los gritos que ni siquiera se les estaba permitiendo sufragar por primera vez.

Varnel Polycard, un vendedor de cargadores para teléfonos, se alejó furioso. “Estoy aquí para votar y ellos me lo impiden”, declaró.

Los votantes se empujaban para permanecer en la fila en un centro de votación en el distrito Petionville de Puerto Príncipe. Luego de que estallaron algunos enfrentamientos la policía recurrió a electrochoques breves para ahuyentar a los alborotadores.

En la zona de Delmas 3, los periodistas de The Associated Press se toparon con curiosos alrededor del cadáver maltrecho de un hombre que llevaba pulseras del partido político del presidente Michel Martelly. Algunos de quienes estaban en la multitud rechazaron que el hombre hubiera sido asesinado por motivaciones políticas y dijeron que una turba lo mató por robar cerdos.

La policía dijo a media mañana que había detenido a 27 personas en todo Haití por una variedad de delitos.

La coincidencia más amplia se da en los desafíos que enfrentará el ganador de la inevitable segunda vuelta electoral prevista para el 27 de diciembre: estimular la economía del país, que acusa debilidad crónica, y superar la dependencia de los donantes extranjeros, que financian en gran medida el proceso electoral de tres rondas de este año y que tiene un costo equivalente a unos 70 millones de dólares.

“El gobierno necesita estimular el crecimiento para que el Estado pueda asumir las responsabilidades que la asistencia extranjera ha estado cubriendo”, declaró a The Associated Press Kenneth Merten, coordinador especial para Haití del Departamento de Estado.

Entre  los nombres mejor conocidos en las papeletas figura Jude Celestin, extitular de la compañía constructora estatal que fue el candidato respaldado por el gobierno en la contienda de 2010. Celestin fue eliminado de una segunda vuelta electoral cuando su presunta victoria fue impugnada por los observadores electorales extranjeros, que habían denunciado irregularidades.

Otros son el candidato designado por el presidente Michel Martelly, Jovenel Mosie, un político recién llegado que ha propuesto volver a formar el ejército de Haití, y el exsenador Mosie Jean Charles, un severo crítico del mandatario que se dice ser la voz de los pobres y desposeídos del país.

A pesar del amplio número de contrincantes, muchos haitianos están insatisfechos frente a las opciones y se quejan de las disputas partidistas que causaron un estancamiento político en los últimos años e impidieron un debate serio sobre los diversos problemas durante la campaña.

La difusión de los resultados está prevista para finales de noviembre, según el Consejo Provisional Electoral del país.

Redacción

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