El periódico Miami Herald señaló que a partir de julio de 2011, de los $ 3.2 mil millones en proyectos aprobados por la CIDH sólo cinco habían completado un total de $ 84 millones. La Comisión Interina de Recuperación de Haití (CIDH), que fue duramente criticada por los haitianos y otros desde sus inicios, ha sido suspendida ya que su mandato terminaba a finales de octubre del 2011
El Fondo de Reconstrucción de Haití se creó para trabajar en conjunto con la CIDH, así que mientras su pareja está suspendida, no está claro cómo va avanzar en sus metas. A manera de conclusión: es evidente que no todas las ayudas llegaron, que se dilapidaron en sueldos lujosos, que las ONG manejaron proyectos puntuales, aislados, que la corrupción se llevo su mordida, que el BID y el CIDH financiaron proyectos NO PRIORITARIOS y LUJOSOS como los liceos de la elite estudiantil, pero también debemos reconocer que la amplitud de la catástrofe del 2010 era tal y tan excepcional (solo comparable con el terremoto y tsunami de Sumatra-Andamán del 2004) que planteo a las autoridades haitianas un rompe cabeza que ni ellas ni los planificadores nacionales e internacionales, podían solucionar fácilmente, ¿Por qué?:
- 1º ¿Cómo reconstruir una ciudad informal? ¿Es posible construir con métodos “formales” una ciudad informal?
- 2º ¿Por qué no haber construido una nueva capital en un lugar más seguro?
- 3º ¿Por qué no haber aprovechado para regionalizar las inversiones para contrarrestar la migración campo-ciudad con la creación de zonas francas (como en Ouanaminthe donde una empresa dominicana se beneficia de la ley especial que favorece las exportaciones hacia EE.UU) y eficientizar la descentralización administrativa que podían haber estimulado la autonomía de los diez departamentos (10) ?
- 4º ¿Por dónde seguir, después los escombros recogidos? Por las calles? Por barrios? Por las instituciones públicas? Por el Puerto? Por las escuelas?
- 5º ¿Qué estructura ejecutiva para coordinar las obras?
Las dificultades eran enormes, por la fragilidad de las instituciones publicas, la falta de liderazgo local y la improvisación que hipotecaron desgraciadamente los esfuerzos por la reconstrucción de Puerto Principe. Vinieron muchos arquitectos ávidos de proyectos de esa envergadura pero falto osadía, voluntad politica e innovación. Otros pensaron “en cómo integrar la población” a ese proceso de reconstrucción de sus barrios? Pero tarde. Seguiremos.
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