RedacciónSanto Domingo.-El embajador dominicano ante la organización de Estados Americanos (OEA), Pedro Vergés, llamo mentiroso al canciller haitiano Lener Renauld y acuso a los gobernantes del país vecinos de estar acomodando a sus intereses y distorsionando todo lo relativo al proceso de regularización llevado a cabo por las autoridades dominicanas documentar a todos los extranjeros que viven ilegalmente en el país.
“Nuestro país dejo sin efecto las deportaciones desde enero del 2013 y hasta la fecha, no se repatriado al primer extranjero”, dijo Vergés, explicando que esos ciudadanos, viven junto con los dominicanos en todas las comunidades, lo que indica que no son tratados como parias o apátridas como dijo el canciller haitianos.
Asimismo, dijo que el país no tiene en sus planes otorgar amnistía a personas indocumentadas y que muchos de los miembros del Consejo Permanente de la OEA le están pidiendo a RD concesiones en el tema migratorio que ellos jamás aplicarían en sus países, destacando que el derecho a aplicar políticas migratorias es un derecho soberano de todos los países.
De igual modo, que rechazo que el país tenga derecho a prohibir a los haitianos que deseen regresar a su país, que lo hagan, indicando eso sería violar los derechos humanos de ese personas.
Añadió que no habrá marcha atrás en el plan de repatriación de los indocumentados y que una vez concluya el plazo para salida voluntarias, los dominicanos aplicaran sus leyes migratorias, como lo hizo el gobierno de los Estados Unidos cuando envió a sus respectivos países a miles de niños y adolecentes que estaban ilegalmente en su país.
“Quienes se han acogido al programa de retorno voluntario a su país, son ciudadanos haitianos y no dominicanos desnacionalizados. Es que era la primera ocasión en la que un ciudadano de un país le sobraba a su nación. Es la primera vez que escuchamos de un país que un ciudadano suyo sobra en su territorio”,”, dijo Verges respondiendo al canciller haitiano.
En ese orden, el embajador dominicano expreso que los retornos de unos 36mil haitianos se producen porque los migrantes tienen la posibilidad de regresar al país respetando sus leye, sin impedimentos legales y que el gobierno lo que si ha hecho es facilitarles un poco esa retirada.
Sostuvo que los programas de retorno voluntario son comunes en muchos países del mundo, con énfasis en naciones europeas que, incluso, incentivan económicamente esos retornos
El diplomático reitero que el país ofreció todas las facilidades para que el gobierno haitiano, en todo un año y medio, desplegara en nuestro territorio el personal y los recursos necesarios para satisfacer esta necesidad esencial de los seres humanos, que es tener un documento de identidad. En más de una ocasión recibimos comisiones del gobierno haitiano para explicar su propuesta, la cual nunca se materializó en los términos y con el alcance esperado.
“Deben ustedes recordar también que en junio del año pasado esta Organización de los Estados Americanos (OEA) entregó al presidente haitiano el “Diagnóstico para la identificación de los migrantes haitianos residentes en la República Dominicana”, elaborado por el Programa de Universalización de la Identidad Civil en las Américas (PUICA). Pero además, el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela manifestó públicamente su disposición de apoyar a Haití en el reforzamiento de su Registro Civil. Todavía, en la República Dominicana estamos esperando que el gobierno haitiano cumpla su promesa”, dijo el embajador.
Vergés también dijo que el país está abierto a la visita de la OEA, pero que sea una comisión imparcial, objetiva, en la que no se incluyan a las naciones que se han declarado abiertamente en contra de República Dominicana y a favor de Haití, como lo han hecho la mayoría de los países que integran el CARICOM.
Finalmente, el diplomático dominicano concluyó su réplica recordando que la OEA se equivocó en una ocasión con República Dominicana, en referencia directa al respaldo del envío de 42,000 marines estadounidenses durante la guerra de abril de 1965, e indicó que quisiera que esa experiencia sirva para que no se repita un atropello similar, pero ahora en materia de derechos humanos.
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