RedacciónEn las cortes de EE.UU. que esperan su extradición para juzgarlo, podría ser condenado a cadena perpetua. Sin embargo, a Joaquín “el Chapo” Guzmán lo atrapa ahora otro género de preocupaciones. Su abogado fue explícito al revelar otro de sus reclamos: el mayor narcotraficante del planeta se queja de estar incomunicado y de dormir mal por las noches. Según parece, se despierta de golpe en la madrugada cuando los guardias del penal pasan lista y por el ladrido de perros que aúllan en las cercanías.
“El Chapo”, quien se encuentra preso en el penal del Altiplano, en México –el mismo del que había escapado a través de un túnel hace 6 meses–, manifestó sus incomodidades mediante un documento que divulgó su abogado, Luis González Meza. El texto constata la visita al narcocapo del actuario judicial Héctor Carlos López Fuentes, realizada con el objetivo de comprobar si se cumple la suspensión de la incomunicación ordenada por los jueces mexicanos. En este documento, fechado el pasado 16 de enero, el narcotraficante escribe que “no ha podido dormir”.
“Me levantan a pasar lista en el día cada hora y en la noche cada dos horas, y hay un perro al lado que ladra mucho y también me espanta el sueño”, asegura Guzmán, quien se encuentra en el penal desde el pasado 8 de enero, cuando fue capturado en la localidad de Los Mochis (estado de Sinaloa).
Asimismo, el actuario escribe, según lo que le ha manifestado “el Chapo”, que “desde el día que le notificamos lo de la extradición no ha visto a su abogado, y a su familia desde días antes de ser detenido”. Dice que esta incomunicación también viene motivada por una “imposibilidad material, al no haber teléfonos en las salas” para hacer llamadas. Los abogados del narcotraficante aseguran que Guzmán no ha recibido ninguna visita de familiares o abogados desde que está recluido.
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No es la primera vez que el tema de las visitas en la cárcel al “Chapo” genera polémica en México. El viernes pasado, la diputada de Sinaloa, Lucero Guadalupe Sánchez López, tuvo que declarar por 20 horas en la fiscalía, desatando una ola de reacciones por la forma en que se efectuó la medida. La mujer tiene algo que ver con la vida de El Chapo. Según la revista “Proceso”, el año pasado fue a visitar al capo con otro nombre al penal de del Altiplano. Tras una relación con Guzmán habría tenido de él dos hijos.
El capo escapó en julio de 2015 del penal de máxima seguridad en el que ahora se encuentra encerrado, a través de un túnel de 1,5 kilómetros que partía de la ducha de su celda. Anteriormente, en 2001, se había fugado de la prisión de Puente Grande (Jalisco) escondido dentro de un carrito de lavandería.
Su captura se produjo a inicios de enero, un día antes de que se difundiera una entrevista que dio a los actores Sean Penn y Kate del Castillo. Según contó el responsable de su seguridad en la cárcel, “llegó deprimido, cansado de estar huyendo”. El presidente de México, Enrique Peña Nieto, dijo su gobierno trabaja para “acelerar” su extradición a Washington.
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