RedacciónCon más de 27 años de trayectoria, Daddy Yankee demostró porque sigue siendo el “Big Boss” del reguetón, luego de su actuación, la madrugada del domingo, en el Estadio Olímpico Félix Sánchez ante la presencia de unas 35,000 personas “Tamo en vivo tour” así se denominó el concierto que el público recibió eufórico y con algarabía, emociones que estuvieron presentes durante todo el show. Luego de la presentación de los artistas los invitados, a las 12:30 de la madrugada, el boricua apareció en el escenario interpretando la canción “Rompe” del álbum ‘Barrio fino’ del 2005, la que puso a los presentes a gritar a todo pulmón las letras y a bailar con las manos al aire una de sus melodías más actuales y pegadas.
“Ustedes siempre me hacen sentir en casa, y de verdad que se siente bien ese cariño”, fueron las primeras palabras que “El jefe” ofreció a sus fieles y emocionados fanáticos.
“Así hasta abajo soy yo” que canta en colaboración con Don Omar, “Limbo” y una de sus más recientes canciones “Vuelve” que interpreta con Bad Bunny, fueron algunas de las más coreadas de la noche, además de que rememoraron los recuerdos de infancia y adolescencia de la mayoría de los presentes.
El público inquieto y a la expectativa fue sorprendido por un excelente cuerpo de diez bailarines que animaron y motivaron en cada canción. Asimismo, el juego de luces y sonido impecables que llenaron las expectativas de la fanaticada.
Jóvenes y adultos corearon “Yo Voy” que canta junto a Zion y Lennox, además de “Nuestro amor se acabó”, “Quiere mambo”, “Lo que pasó pasó”, y “Tu príncipe” que canta con Zion y Lennox.
La improvisación también formó parte de su show, sobre todo cuando invitó al escenario a su compatriota Pedro Gerardo, mejor conocido como DJ.
Playero, quien fue una de las primeras personas en reconocer las facultades artísticas de “El Cangri”.
Yankee, de esos pocos artistas urbanos que ha permanecido en la cima del gusto popular latino, presentó por más de una hora lo mejor de su repertorio, vistiendo de recuerdos, emociones y diversión a cada fanático del reguetón clásico, para luego despedirse con “Rompe corazones”, que interpreta con Ozuna.
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