RedacciónLa Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH-RD) condenó ayer jueves el asesinato de José María Figueroa De Paula, asesinado por un miembro de la Policía Municipal, quien usó un arma de un militar del Ejército Nacional que integraba la patrulla mixta del Ayuntamiento del Distrito Nacional, en momentos en que intervino a defender un grupo de limpiavidrios quienes estaban siendo detenidos con métodos violentos por esa misma patrulla.
“El hecho se configura a todas luces como un crimen de Estado, ya que se ha dado en el marco de una operación de orden público y ve involucrado un público oficial en el ejercicio de sus funciones”, declaró Manuel María Mercedes, presidente de la CNDH-RD.
El presidente de la CNDH-RD expuso que mediante un documento enviado a Hechos.com.do, que condena vehementemente el utilizo de personal militar en tareas de orden público, y precisó que las llamadas “patrullas mixtas” anunciadas como la solución de todos los males de la sociedad en el país, hace algunas semanas por el presidente Medina, demuestran lo que no es un secreto para nadie: «Que estamos frente a un Estado fallido donde se entrega a las armas, y ya no a las leyes, el poder de hacer cumplir el orden».
Precisó El utilizo de las Fuerzas Armadas en auxilio de la Policía Nacional debería ser en el marco de “mantener o restablecer el orden público en caso excepcionales” del artículo 252 Constitución Dominicana.
Manuel María Mercedes dijo que en la realidad los operativos mixtos son implementados en nuestro país de forma más o menos constante y continuativa desde ya casi una década. Ya su tarea no puede considerarse como un “caso excepcional”.
«Ya el Estado de Derecho en nuestro país no se implementa con las leyes sino con balas», aseveró.
La CNDH-RD atribuyó esta muerte al Estado dominicano, ya que representa el trágico fracaso de un sistema político, social y económico, que primeramente funciona como un reproductor en gran escala de pobres y marginados y luego implementa operativos de “limpieza social”, de esa masa humana, en su mayoría de hombre jóvenes que salen a frote de los barrios marginados de las ciudades y pueblos del país.
La entidad que vela por el respeto a los derechos humanos señaló una vez más el fracaso de un sistema de justicia y de orden público que es totalmente incapaz de garantizar al ciudadano la seguridad que merece y anhela y donde, ya a estas alturas, los policías de varios cuerpos del orden y los militares son parte del mismo problema de delincuencia que azota al país.
«Como vamos denunciado ya desde años, sea por falta de enteramiento, sea por falta de protocolos de alistamiento y asimilación, sea por la perdida total del control de las instituciones sobre las acciones de los miembros de los cuerpos de seguridad», sustuvo.
“La CNDH-RD tramita a los familiares del ciudadano José María Figueroa de Paula su pesar y condolencias por este grave hecho. De igual forma les informamos que nos ofrecemos para asistirles legalmente, constituyéndonos en actor civil” señaló Manuel María Mercedes, y en ese sentido, puso a disposición el equipo legal y un equipo de abogados.
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