En China, el sueldo del novio importa

La encuesta se realizó a más de 4.500 usuarios de la plataforma, la mayoría de ellos jóvenes solteros. Un 80% de los hombres se casaría con una mujer que cobrara menos de 5.000 yuanes al mes (unos 680 euros), pero solamente el 8% de ellas aceptaría que su pretendiente no alcanzara este nivel de ingresos. La gran mayoría (un 67%) «se conforma» con que el marido gane un sueldo de entre 5.000 y 10.000 yuanes (680 – 1.360 euros), mientras que aproximadamente una de cada cuatro pide al cónyuge que se embolse entre 10.000 y 20.000 yuanes mensuales (1.360 – 2.720 euros).

Los resultados varían dependiendo de la zona del país. En las grandes ciudades este «prerrequisito de sueldo mínimo» que piden las solteras se dispara: 8.975 yuanes en Cantón (1.220 euros), 12.065 yuanes en Shanghái (1.640 euros), 14.900 yuanes en Pekín (2.026 euros) y 15.920 yuanes en Shenzhen (2.160 euros).

De acuerdo con la tradición china, cuando una pareja se casa la mujer pasa a formar parte de la familia del hombre. A pesar de que China se ha ido abriendo, tanto los padres de las novias como ellas mismas consideran crucial la situación financiera del futuro esposo. Generalmente se le exige poseer un coche y una vivienda en propiedad como garantía de que puede cuidar de la mujer y asegurar la estabilidad de la familia.

Los resultados de esta encuesta generaron miles de comentarios en las redes sociales chinas. «Si una mujer cobra un salario de 10.000 yuanes, no creo que pedir 16.000 para el marido sea una locura. Además, con esta cifra en Shenzhen tampoco te aseguras una calidad de vida muy alta», decía uno. «No lo veo nada extraño. Si la mujer da a luz a un hijo, ¿cómo garantiza el marido la calidad de vida de la familia?», razonaba otro.

Varios más pedían reflexionar sobre cómo estas exigencias degradan, en la práctica, la situación de la mujer en la sociedad china y aumentan su vulnerabilidad frente a los hombres: «Hay que pedir menos y ser más independientes, si no nunca llegaremos a conseguir nada», aseguraba una internauta. Otro hacía hincapié en la importancia del amor: «¿16.000 yuanes? Yo cobro unos 20.000 al mes pero aún no tengo novia. Hay muchísimas parejas con bajos ingresos que son muy felices porque se quieren y otras con dinero que nunca lo serán».

Algún otro apostaba simplemente por evitar hablar sobre sueldos hasta que la relación no se haya consolidado. Pero varios se lo desaconsejaron: «No hay forma de escapar de este tema en las primeras citas, y si lo haces, quizás ya no consigas tener más».

Redacción

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