RedacciónBeyoncé se convirtió en madre por segunda (y tercera) vez en junio de 2017, cuando ella y Jay-Z recibieron entre sus brazos a los gemelos Rumi y Sir, a quienes sólo hemos visto en pocas, pero lindas fotos.
En una entrevista reciente con Vogue, la cantante compartió las dificultades que vivió al dar a luz a sus pequeños, como también le sucedió a otras famosas. Entre ellas, la presencia de una condición llamada toxemia.
«Pesaba poco más de 98 kilos el día que di a luz a Rumi y a Sir. Estaba hinchada por la toxemia y estuve en reposo en cama por más de un mes. Mi salud y la salud de mis bebés estaba en peligro, así que tuve una cesárea de emergencia. Pasamos muchas semanas en la Unidad de Cuidado Intensivo Neonatal. […] Estaba en modo de supervivencia y no comprendí todo hasta meses después. Ahora tengo una conexión con cualquier padre que haya pasado por una experiencia así». Vogue, septiembre 2018.
La Enciclopedia Británica define que la toxemia es un término que se utilizaba para describir las condiciones hipertensivas que se presentan durante el embarazo. Antes se creía que la presión sanguínea alta en las futuras madres se debía a la presencia de toxinas dentro del organismo, pero los estudios científicos no encontraron relación alguna entre la presión y estas sustancias.
Por esta razón, la palabra toxemia era utilizada como un sinónimo de la preeclampsia, una de las complicaciones del embarazo relacionada a la presión sanguínea. Pero como explica la Clínica Mayo, los expertos sostienen que las causas de la preeclampsia se encuentran en la placenta, y no en las toxinas.
Los médicos creen (porque la razón exacta aún no se descubre) que los vasos sanguíneos que se desarrollan entre la madre y su placenta son más estrechos de lo normal, lo que inhibe que el bebé reciba la cantidad de sangre, oxígeno y nutrientes que necesita. Esto puede ocasionar un parto prematuro, restricción del crecimiento fetal y desprendimiento de la placenta.
¿Cómo reconocer la preeclampsia? ¿Tiene cura?
Dolor embarazo panza
Monintorear la presión sanguínea es esencial para diagnosticar la preeclampsia a tiempo, ya que su aumento es uno de sus primeros síntomas. Otras señales son los daños en órganos como los riñones y el hígado, pero como no son tan evidentes y la preeclampsia tiene un inicio silencioso, buscar señales de hipertensión es el método más eficiente para prevenirla. Esta complicación también puede derivar en otras, como el síndrome de HELLP.
Entre los síntomas también se encuentran: el exceso de proteína en la orina, cambios en la visión, dolor abdominal y de cabeza, bajos niveles de plaquetas en la sangre, falta de aire, náuseas y disminución en la producción de orina.
Durante la preeclampsia también es posible que se presente hinchazón, justo como le ocurrió a Beyoncé. Pero como este efecto —junto con el aumento de peso— son naturales en cualquier embarazo, no siempre son síntomas de dicha condición.
Como señala la Clínica Mayo, la única cura de esta enfermedad es el parto. Es probable que por esa razón la cantante se haya sometido a una cesárea de emergencia para salvar su vida y la de sus gemelos.
Es importante saber que, aunque la palabra toxemia a veces es usada como sinónimo de la preeclampsia, en realidad no lo es. Está confirmado que la toxemia como tal no existe, pero la preeclampsia sí y es peligrosa tanto para la madre como para el bebé.
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