Trump recrimina al FBI por tiroteo en Florida

Fue un fin de semana frenético en Mar-a-Lago, la «Casa Blanca sureña». Donald Trump sacudió a Estados Unidos en una tormenta de tuits que se estiró desde la tarde de ayer hasta el amanecer de hoy. Cuando terminó, Trump había cuestionado al FBI, a su principal asesor de seguridad nacional, a los demócratas y a la prensa por el escándalo Rusiagate, que siempre minimizó.

La última «tormenta» de mensajes llegó en medio de la conmoción por la masacre de 17 personas en un secundario de Parkland, y tras la acusación del fiscal especial, Robert Mueller, a 13 rusos y tres empresas de interferir en la última campaña presidencial con una «guerra de información» desplegada desde una «granja de trolls» en San Petersburgo financiada por un empresario vinculado al presidente Vladimir Putin, según el Departamento de Justicia.

Trump, en el mensaje que mayor malestar causó entre sus críticos, dijo que el FBI no había evitado la masacre por dedicarle tiempo al Rusiagate. Nunca condenó la injerencia rusa ni anunció medidas o represalias: la Casa Blanca se negó a implementar sanciones contra Rusia aprobadas por el Congreso.

«Muy triste que el FBI no vio todas las señales enviadas por el tirador escolar de Florida. Esto no es aceptable. Están pasando demasiado tiempo tratando de demostrar la colusión rusa con la campaña de Trump: no hay colusión. ¡Vuelvan a lo básico y hagan que todos estemos orgullosos!», escribió el mandatario, a las 23.08 del sábado, desde su residencia en Palm Beach, Florida.

Unos minutos después, Trump «corrigió» a su asesor nacional de seguridad nacional, el general H.R. McMaster, que, desde Munich, había dicho, luego de que se conoció la acusación de Mueller, que la evidencia de que Rusia había interferido en la campaña presidencial era «indiscutible».

McMaster, escribió Trump, «olvidó decir que los resultados de las elecciones de 2016 no fueron afectados ni modificados por los rusos» y que «la única colusión» había ocurrido entre Rusia, los demócratas y la campaña de Hillary Clinton, una acusación añeja del trumpismo.

Unos días antes, el martes pasado, todos los jerarcas de las agencias de inteligencia habían testificado ante el Congreso que el Kremlin había desplegado una campaña de desinformación para socavar la democracia de la primera potencia global. Mueller brindó la descripción más acabada, hasta ahora, de esa campaña, y dijo, por primera vez, que buscó beneficiar a Trump y perjudicar a Clinton.

Detrás de la «granja de trolls», según Mueller, estuvo Yevgeny V. Prigozhin, un empresario vinculado a Putin. El Kremlin dijo que la acusación era «absurda».

Trump, preocupado por blindar la legitimidad de su triunfo electoral, siempre puso en duda el análisis de su propia comunidad de inteligencia y hasta llegó a decir que le creía a Putin cuando negaba cualquier injerencia rusa, una postura inquebrantable del Kremlin.

«Cada vez que me ve, él dice: ‘Yo no hice eso’. Y yo le creo, realmente creo que cuando me dice eso lo dice en serio. Pero él dice: ‘Yo no hice eso’. Creo que se siente muy insultado por eso, si quieren saber la verdad», había dicho Trump a los periodistas en el avión presidencial en noviembre del año anterior.

Trump, que despidió a James Comey del FBI por el Rusiagate, también ha dicho que la investigación era una «farsa». Hoy, el presidente ofreció otro mensaje.

«Nunca dije que Rusia no se entrometió en la elección, dije ‘puede ser Rusia, China u otro país o grupo, o puede ser un genio de 400 libras sentado en la cama y jugando con su computadora’. La ‘farsa’ rusa fue que la campaña de Trump coludió con Rusia, ¡nunca lo hizo!», escribió, hoy, a las 7.33.

Poco menos de una hora después, Trump sugirió que la campaña rusa había sido exitosa, pero no por el desenlace de la última campaña presidencial, sino por el ruido y el «odio» que habían desatado las propias investigaciones sobre la trama rusa.

Estados Unidos tiene tres investigaciones en curso: la de Mueller y dos en los comités de inteligencia del Congreso. Todas intentan dilucidar si hubo o no colusión entre la campaña de Trump y el Kremlin. «Si el objetivo de Rusia fue crear discordia […] han tenido éxito más allá de sus sueños más descabellados», tuiteó el mandatario.

Redacción

Agregar comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.