RedacciónLa Segunda Sala de la Cámara Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional, desestimó el recurso de apelación y ratificó este jueves la prisión como medida de coerción al presidente de la Unión Nacional de Transportista y Afines (Unatrafin), Arsenio Quevedo, acusado por el Ministerio Público de pertenecer a una supuesta red de sicarios.
Al salir de audiencia, Arsenio Quevedo dijo que ese fallo era la crónica de una muerte anunciada, porque Juan hubieres es el dueño del país.
Durante el conocimiento de la apelación de la revisión obligatoria de la medida, Francisco Benzan, abogado del imputado, lamentó la lucha que Juan Hubieres, presidente de Fenatrano, ha emprendido contra su defendido por un problema de competencia empresarial.
En su acusación, el Ministerio Público sostiene que Quevedo es cabecilla de un grupo que alegadamente ha hecho practicas criminales a nivel nacional.
El abogado Manuel Soto Lara saludo la decisión de los jueces, quienes dijo actuaron conforme a la justicia ratificando la prisión preventiva a Arsenio Quevedo.
Soto Lara explicó que Quevedo sigue representando un peligro de fuga, y que la medida del tribunal se ajusta a la acusación, señalando que de ser puesto en libertad, esa banda se activaría.
Durante la audiencia, que fue iniciada a las 11 :00 de la mañana, miembros de la federación Nacional de Transporte la Nueva Opcion (Fenatrano), junto a familiares de supuestas víctimas, protestaban con tambores y redoblantes pidiendo justicia para el sicariato.
Los choferes de rutas pertenecientes Fenatrano, organización que preside Juan Hubieres, pidieron este jueves que se imponga la pena máxima contra Erickson de los Santos Solís y Arsenio Quevedos, acusados de asesinar a varios conductores.
Aníbal Encarnación, líder de la marcha de los choferes de las rutas 101 (Feria-Invivienda), 99 (Feria-Almirante, Caña), y 66 (Feria-San Luis), solicitó en las afueras de la Corte de Apelación del Distrito, donde se le revisa la coerción a De los Santos Solís y a Quevedo, una condena de 30 años para ambos imputados, quienes guardan prisión por supuestamente dirigir una banda de sicarios.
Según la acusación del Ministerio Público, Quevedo, que además es el presidente de la Unión Nacional de Transportistas y Afines (Unatrafin), está acusado de ser el cabecilla de un grupo que «ha hecho uso de la práctica criminal en todo el territorio nacional desde finales del 2008».
Además, es imputado de lavado de activos proveniente de supuesta mafia de los combustibles.
Asimismo, es acusado de ejecutar transportistas por diferencias y conflictos en las distintas rutas del trasporte público, al igual que el regidor de Pedro Brand, Ericson de los Santos Solís a quien supuestamente le pagaba el primero para llevar a cabo los asesinatos.
A mediado de junio, Ubieres denunció que fueron quemados 10 minibuses en el módulo de la ruta 96-B, que cubre desde Los Prados de San Luis hasta y el Centro de los Héroes en el Distrito Nacional.
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