Leopoldo Núñez dice justicia electoral debe garantizar estabilidad de los países

La conducción de procesos electorales conducidos de conformidad con la ley es lo que valida los procesos, sus resultados y garantiza estabilidad a los países, y es responsabilidad de la justicia electoral garantizar esto a la sociedad, afirmó el experto chileno Leopoldo Núñez Tomé.

El jurista, jefe del Departamento de Estudios del Tribunal Calificador de Elecciones de Chile, sostuvo que, para validar los resultados de una votación, se requiere tener certeza acerca de que todas las etapas que componen el comicio electoral se han llevado a cabo de conformidad con la ley.

“Del examen mínimo de pureza de las instituciones, por sobre las discrepancias accidentales, solo debemos poner el acento en estos principios tan valorados por la ciudadanía, que en definitiva le otorgan estabilidad a los países¨, afirmo.

Aseguró que la certeza sobre la valides del proceso, permiten al ciudadano: ¨Estar consciente y seguro de que aquellos que han sido elegidos por las correspondientes mayorías están en sus cargos porque han sido escrutados adecuadamente por tribunales autónomos de cualquier injerencia partidaria o económica¨.

Nuñez Tomé advirtió que la ciudadanía debe tener la garantía de que siempre se tendrán las herramientas que entrega el ordenamiento jurídico para reclamar ante un ente imparcial y permanente que está obligado a fallar de acuerdo a la realidad del proceso otorgando la certeza y seguridad a los electores y a los elegidos.

Indicó que, por ello, los aspectos en que los tribunales electorales deben garantizar el cumplimiento de las condiciones necesarias para que la votación respectiva se lleve a cabo de forma legítima.

En tal sentido, citó la igualdad de oportunidades para presentarse como candidato a una votación, lo que implica fiscalizar, desde la formación de los partidos políticos y su organización interna, hasta la igualdad y cumplimiento de requisitos de inscripción de candidaturas, gasto de las respectivas campañas electorales y publicidad de las mismas, por parte de los candidatos.

También refirió la igualdad en cuanto a los requisitos exigidos para tener derecho de sufragio, garantizando que cada persona que emita su voto, lo haga en las mismas condiciones que el resto de la ciudadanía.

Igualmente, el experto chileno Leopoldo Núñez Tomé subrayó que es necesario garantizar transparencia en cuanto al establecimiento de los locales de votación y la constitución de las mesas receptoras de sufragios, mediante reglas específicas, que contemplen, paso a paso, los procedimientos a seguir el día del acto eleccionario, así como la existencia de registros que permitan llevar cuenta de todo lo que se haga el día de la votación, y de las impugnaciones o reclamos que se interpongan; transparencia en la votación, es decir, garantizar que el voto cumpla con sus características de ser personal y secreto.

Otros aspectos básicos citados por Nuñez son transparencia en el escrutinio de los votos, lo que implica reglas claras en cuanto a los mecanismos a utilizarse en este proceso, así como garantizar que se lleve a cabo un detallado conteo de los sufragios emitidos en cada una de las mesas receptoras, y la revisión de los registros de éstas, en los que debe dejarse constancia de las reclamaciones, si las hubiere;

También, la igualdad de oportunidades para interponer reclamaciones, ya sea en lo que respecta a la etapa de presentación de candidaturas, como en el desarrollo mismo del proceso eleccionario, en el sentido de que el acceso a la Justicia Electoral sea igual para todos los ciudadanos, sin trabas ni interferencias de ninguna especie.

Además, ponderó el conocimiento de los resultados de la votación, mediante sistemas claros de difusión, a través de medios que garanticen la veracidad de los datos dados a conocer y la recepción de los mismos por parte de toda la ciudadanía, y que además de exactos, deben ser entregados lo más prontamente posible, a fin de evitar la propagación de resultados falsos o inexactos que deriven en confusión y ambigüedad.

Redacción