Bienvenido Carmona JRLa adoradora cristiana Jenny Moya estuvo sencillamente inmensa en el lanzamiento este miércoles de su producción musical “A Yahweh”, en un concurrido acto celebrado en la iglesia Ciudad de Dios, en el auditórium Tiradentes 28, del ensanche Naco.
La improvisación no encontró espacio y la excelencia se paseó a sus anchas.
El lanzamiento inició con una rueda de prensa en horas de la tarde en el salón Esmeralda y concluyó con un gran concierto en el escenario principal del centro de eventos.
En el encuentro con la prensa compartió la mesa principal con su productor musical, Starling Abreu, su hermana, la compositora y salmista Elizabeth y la pastora Jennifer Coronado.
Ahí explicó las motivaciones de la producción y agradeció a los que tuvieron que ver con la misma.
EL GRAN MOMENTO
El gran momento se produjo en la noche, cuando fue celebrado un show que maravilló a todos los presentes.
El mismo fue abierto por la salmista venezolana Soribel Ruiz, a quien siguió el adorador Deivy Jiménez, para dar paso a la estrella de la noche, Jenny Moya.
Seguida sin pestañeos por una gran batería de periodistas, fotógrafos y camarógrafos y con el colchón visual que le proporcionó el ministerio de danzas “Panderos de Guerra”, la artista se adueñó del escenario de una manera deslumbrante y desgranó las alabanzas de la producción, siendo la más aplaudida “a Yahweh”, título de la misma.
También fueron muy aplaudidas “No puedo parar de danzar”, “A Puerta Cerrada” y “En pie de guerra”.
El miércoles 7 de noviembre marcará un antes y un después en la vida de Jenny Moya, porque quedó registrado como el día en que decidió romper el molde y a través de sus canciones alabar a Jehová, adorar a Yahweh.
“Dios me ha impulsado a dejar que su río fluya en mi y abro mi boca para dejarlo correr”, dijo la adoradora ante salva de aplausos de los presentes.
Agregó que tiene confianza plena en que “A Yahweh” ministrará muchas vidas.
