RedacciónRÍO DE JANEIRO – Todo en unos Juegos Olímpicos cautiva a los atletas. La expectación mediática, la camaradería entre los que son compatriotas y los que no, la competitividad, el ambiente. Los jugadores de la selección de básquetbol de EEUU salieron a escena durante su presentación en Río de Janeiro y lo hicieron con cara de asombro. Uno a uno fueron desfilando y tomando asiento en una sala Samba repleta de periodistas. Las caras de asombro eran incontenibles cuando vieron la marabunta de reporteros sentados y camarógrafos parados. Ni en el Juego de las Estrellas están acostumbrados a tal despliegue periodístico.
Kevin Durant lo experimentó hace cuatro años en Londres pero su asombro al revivirlo en Río fue el mismo que entonces. Casi 24 horas después de llegar a la Ciudad Maravillosa, KD ya está metido en faena. La ilusión por participar en sus segundos Juegos, el formar parte de la ceremonia, el representar a su país y la oportunidad de subir al podio. Todo ello aderezado con lo genuino de estar pasando su estadía en un crucero junto al resto de sus compañeros y el equipo femenino de básquetbol estadounidense. El alero quiere disfrutar de lo que ya conoce. Aunque espera sea diferente en cuanto a la experiencia, idéntico en el resultado.
«Estoy entusiasmado por estar aquí, es mi primera vez, por formar parte de este grupo de chicos. Estoy deseando que llegue la ceremonia mañana», afirmó sentado y rodeado de reporteros de todos los países. «Estoy confiado porque tenemos un grupo de jugadores con confianza. Pero nada es fácil, puedes tener el mejor talento del mundo pero luego puede que no se demuestre. Nada está garantizado, lo sabemos y no hay nada garantizado. Queremos disfrutar el viaje», agregó.
Con la medalla de oro lograda en Londres bien expuesta en su casa, Durant no tuvo mucho que explicar a sus compañeros debutantes sobre lo que significa vivir unas Olimpiadas. El jugador de Golden State Warriors se mueve entre la veteranía de Carmelo Anthony y la novedad de Kyle Lowry. Nada entre las dos aguas y sus consejos son válidos entre los más jóvenes.
«Preguntaron sobre cómo fue en Londres 2012. Por lo demás, lo que les digo es que lo experimenten a su manera. Mi experiencia puede que sea diferente a la de Carmelo o Kyle. Algunos de estos chicos no han estado en competición internacional antes, es una experiencia diferente», afirmó a ESPN Digital.
La química según Durant está siendo perfecta entre los jugadores. Tras vencer los cinco encuentros de exhibición ante Argentina, China en dos ocasiones, Venezuela y Nigeria, la máxima que aprendieron es a no confiarse y a pasar por todas y cada una de las trabas hacia lo más alto del podio con la concentración del que tiene todo que perder.
KD se comenzó a mover como pez en el agua en Río de Janeiro. Complaciente con la prensa internacional, también confesó que la vida en el barco en el que vivirán las próximas semanas es de lo más satisfactoria.
«Está muy bien, es como un hotel en el agua. Tenemos de todo. Río se portó de maravilla por ahora. Hay mucha vida y mucho amor. Nunca estuve aquí antes y estoy deseando ver la ciudad, vivirla, ver al Cristo Redentor, siempre quise verle. Definitivamente es una manera de pasar unas vacaciones en un barco aparte de que tenemos que hacer nuestro trabajo», argumentó.
Estados Unidos debutará el sábado contra China, a la que venció por partida doble durante los partidos de exhibición. Otra víctima, Venezuela, Australia, Serbia y Francia completarán los enfrentamientos del grupo A en el que pasarán a la siguiente fase cuatro de los seis componentes.
Agregar comentario