Jeb Bush se lanza por la Presidencia de EEUU

Jeb Bush subió al escenario de la universidad más grande y más diversa del país, un magnífico ejemplo de las aspiraciones de la clase trabajadora de Miami, y declaró que es el mejor candidato presidencial para ayudar a que todos los norteamericanos construyan una mejor vida para sí mismos y sus familias.

“Nuestro país va por muy mal camino. Y la pregunta es: ¿qué vamos a hacer al respecto? Para mí la pregunta es: ¿qué voy a hacer? Y ya tomé una decisión”, dijo Bush en el recinto Kendall del Miami-Dade College. “Soy candidato para la presidencia de Estados Unidos”.

“Tendremos el control de nuestro futuro una vez más en este país”, continuó. “Otra vez tendremos esperanzas, haremos que las oportunidades de nuevo abunden, y que los acontecimientos mundiales estén otra vez a favor nuestro”.

Aplaudido por unas 3,000 personas, entre las que se encontraban partidarios leales desde hace décadas, Bush se comprometió a lo que sería un largo esfuerzo político cuyo fin es asegurar la nominación presidencial republicana para el 2016.

“¡Arriba, Jeb!”, gritó la multitud una y otra vez durante su discurso.

Bush, de 62 años, con una camisa azul de manga larga, sin saco ni corbata, argumentó que su experiencia como gobernador republicano de la Florida en sus dos períodos desde la llamada Reconstrucción lo convierte en el retador más fuerte entre los más de 12 aspirantes republicanos que entrarían a la batalla por las primarias el año entrante.

Bush subió al escenario en el evento meticulosamente organizado, junto a su esposa, Columba, sus tres hijos —Jeb Jr., Noelle y George P. Bush, comisionado de Tierras de Texas, quien entusiasmó al público al hablar de su padre— sus nietos, y la hermana de Jeb Bush, Doro Bush Koch. La ex primera dama Barbara Bush fue recibida con una estruendosa ovación, y respondió al amor que le expresó la muchedumbre abriendo como abrazando a todos.

Con un toque único de Miami, el himno nacional fue cantado por una verdadera realeza musical cubanoamericana: Willy Chirino, su esposa Lissette y sus tres hijas, quienes actuaron como las Hermanas Chirino.

El pastor que protagonizó la invocación, el reverendo R.B. Holmes Jr., de la Iglesia Bautista Bethel Missionary en Tallahassee, es afroamericano, y fue quien presentó a Bush cuando aspiró a gobernador en 1998. Berthy de La Rosa-Aponte, activista colombianoamericana de las personas con desventajas físicas, habló en inglés y en español después de la presentación de un video de campaña de Bush donde aparece con su hija autista. Durante años Bush ha criticado al Partido Republicano por no tratar de acercarse más a las minorías.

“A él no le importa si una no habla inglés como los demás, o si no lo habla en absoluto”, señaló De La Rosa-Aponte. “Me convirtió en creyente. Me convirtió en republicana”.

Antes de su discurso, Jeb Bush se reunió cerca de 200 “ex alumnos” —viejos partidarios, y amigos— para agradecerles”, según dijo Jon Hage, fundador de Charter Schools USA y ex analista político de Bush.

Hage citó una frase de Bush: “No podría haber llegado hasta aquí sin la ayuda de ustedes desde el principio”.

La decisión que Bush tomó en diciembre de “explorar activamente” una candidatura alegró a los dirigentes republicanos y pronosticó que sería una figura a cuyos rivales les costará trabajo derrotar. Sin embargo, Bush, hijo del ex presidente George H.W. Bush, y hermano del también ex presidente George W. Bush, encontró durante sus extensos viajes de campaña que podría enfrentarse a más retos de los que esperaba para convertirse en el favorito de los aspirantes republicanos a la presidencia. Bush también ha suscitado quejas de organizaciones políticas de vigilancia que afirman que el ex gobernador infringió las leyes de finanzas de campaña al no anunciar su candidatura hasta ahora.

A pesar de amasar un poder financiero que él mismo ha llamado un nuevo récord, Bush ha debido enfrentarse a un Partido Republicano cada vez más populista y más conservador en retórica que el que conocía la última vez que aspiró a un cargo público en el 2002. En dos ocasiones, Bush ganó la batalla por la gobernatura de la Florida después de suavizar su tono “conservador” con relación a su primera infructuosa campaña en 1994, y desde entonces ha mantenido un mensaje más apaciguador con el objetivo de llegar a votantes más moderados cuando lleguen las elecciones generales.

Esto convierte a Bush un poco más vulnerable en un Partido Republicano más populista y lleno de miembros que han sido electos recientemente y están al tanto del pasado de Bush, sobre todo cuando la probable candidata demócrata, Hillary Clinton, también trae consigo una dinastía política.

El senador federal por la Florida, Marco Rubio, rival de Bush en Miami, que se presenta como la alternativa a candidatos del “pasado”, habló el lunes sobre su historia personal con Bush, su mentor.

“En la política, la gente menciona la palabra ‘amigo’ con tanta frecuencia que ha terminado por tener poco significado”, dijo Rubio en una declaración. “Pero cuando llamo a Jeb Bush mi amigo, lo que estoy diciendo es que se trata de alguien a quien quiero y respeto. Los dos hemos trabajado juntos durante muchos años, tanto en asuntos pequeños como grandes. Jeb es un apasionado defensor de sus ideas, y le doy la bienvenida a la contienda”.

Bush le dio las gracias en Twitter: “Estoy contento de anunciarlo en nuestra ciudad. ¡Nos veremos pronto!”

Bush ha dijo que tratará de llevar una campaña “llena de entusiasmo y diversión”, una mención que recuerda a su personalidad reservada y cautelosa y que teme to compartir emociones.

Los demócratas que conocieron a Bush durante su mandato en Tallahassee, sin embargo, lo criticaron duramente el lunes “extremista”, mencionando su historial dentro y fuera de su cargo y tratando de mezclarlo con el resto del Partido Republicano, así como con su padre y hermano.

“A Jeb Bush sólo le interesa él mismo y la gente como él”, dijo la representante Wasserman Schultz, de Weston, y presidenta de Comité Nacional Demócrata. Nunca ha luchado, ni nunca luchará por las familias de clase media. Tal vez por eso en la Florida solíamos llamarlo el rey Jeb”.

Para los votantes que se congregaron el Centro Deportivo Theodore R. Gibson para escuchar las palabras de Bush, el evento fue una oportunidad única para ver de cerca a un aspirante presidencial.

“Si un republicano es elegido en el 2016, quiero que sea Jeb Bush”, dijo Michael Goodman, vecino de Homestead, contratista e instructor de buceo — y votante independiente— quien dijo que le gusta la “atmósfera de Miami” y las “conecciones latinas” de Bush.

Mara C. Hernández, nacida en Cuba y residente de Hialeah, dijo que conoció a Bush cuando aspiró a ser gobernador en los años 90 cuando entregaba en persona literatura de campaña en un centro comercial.

“Me dejó pasmada cuando me habló en perfect español”, dijo Hernández, de 64 años, agente de bienes raíces retirada. “Fue un gobernador maravilloso e hizo mucho por la Florida y sus ciudadanos. Estoy segura que como presidente podrá resolver muchos problemas”.

Redacción

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