RedacciónCon más del 90% de los votos escrutados, el oficialista Daniel Scioli y el opositor Mauricio Macri prácticamente empataron en los comicios presidenciales celebrado este domingo en Argentina.
Scioli encabezaba el conteo con el 36,8% de los votos, seguido de cerca por Scioli, con el 34,3% de los sufragios.
Ambos candidatos se disputarán la presidencia en segunda vuelta o balotaje el próximo 22 de noviembre (en 2003 Carlos Menem y Néstor Kirchner pasaron a segunda vuelta, que no se llegó a disputar por la renuncia del primero).
Los resultados anticipan una ajustadísima competencia entre la coalición opositora Cambiemos, liderada por el alcalde de Buenos Aires Mauricio Macri, y el Frente para la Victoria de Scioli, que no alcanzó la mayoría de votos para ganar en primera vuelta, como habían pronosticado algunos sondeos.
La gran sorpresa de la jornada la protagonizó el bloque opositor, sobre el que ninguna encuesta había previsto un resultado tan optimista. En cuestión de horas, los militantes de Cambiemos pasaron de celebrar el pase a segunda vuelta, a festejar eufóricos un resultado que coloca a Macri casi empatado con Scioli.
La otra gran sorpresa fue la ventaja obtenida por la oposición en el mayor distrito electoral del país, la provincia de Buenos Aires, donde la candidata de Cambiemos, María Eugenia Vidal (39,4% de los votos), se imponía al oficialista Aníbal Fernández (35,1%), el actual jefe de Gabinete del gobierno nacional.
De confirmarse este resultado, el peronismo perdería su hegemonía en una provincia que domina desde hace casi 30 años.
En el Congreso Nacional, el oficialismo redujo su mayoría en la Cámara de Diputados pero mantuvo el control del Senado.
Antes de hacerse públicos los resultados, que tardaron seis horas en anunciarse, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, arengó a sus militantes y pidió el apoyo a los indecisos para llegar a la presidencia el 10 de diciembre.
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