RedacciónLa posibilidad de que alguno de los cuatro boxeadores dominicanos que alcanzaron la final en los XXIII Juegos de Barraquilla 2018 conquiste medalla de oro, luce muy cuesta arriba.
No porque carezcan de la capacidad para vencer a cualquiera que tengan de frente, sino por el alto nivel de parcialidad que han mostrado los jueces, empeñados en favorecer a los del país anfitrión, Colombia, como a Cuba (cada uno lleva siete a la final), y en cercana medida a México, países a los que ven como “becerros sagrados”.
Esa es la complejidad que tendrán este miércoles en la primera cartelera por oro, Mario Lavergar Cepeda, de los 49 kilogramos, que enfrentará al mayor ídolo barranquillero, Yubergén Martínez Rivas; y Elvis Rodríguez Mendoza, de los 64 kilos, que se las verá con el cubano Andy Cruz Gómez.
Semejante situación le espera el jueves a Rodrigo Marte de la Rosa, 52 Kg, que medirá fuerzas con Ceiber Ávila, uno de los grandes ídolos de Colombia; y Mirquin Sena, de los 64 Kg femeninos, quien combatirá con Guadalupe Solís Acosta, de México, país que subirá a cinco, pero dos van contra cubanos, otro con un local y uno con un panameño, por cuanto, los jueces buscarían cómo hacer que los aztecas no queden tan mal parados en cuestión de obtener oro.
Si algo muy bien ganado tiene la escuadra dominicana son los elogios de los comunicadores y expertos que cubren el evento, así como de los menos duchos, por la gran calidad que han mostrados, excepto uno que otro representante.
Se han referido como “la escuela dominicana”, por sus varios peleadores zurdos (y los mismos derechos) que bien saben pelear a la distancia, caminando bien el ring y cuando han tenido que buscar el pleito adentro, bien lo hacen, por cuanto, cuentan con la calidad para superar a cualquiera, pero en última instancia todo dependerá de los “jueces”, ya que casi no se producen nocauts.
En el caso de Lavegar Cepeda, tendrá al ídolo número uno colombiano, un gran boxeador que ganó medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, del que la fanaticada espera un oro seguro y que presionará en su respaldo.
En cuanto a Elvis Rodríguez, solo hay que referir que enfrentará a un cubano, que son “dioses” para estos judiciales que no tendrán reparos en favorecerlos, como hicieron con Leonel de los Santos, que nadie duda que le ganó con claridad a Lázaro Álvarez en los 60 Kg y tuvo que quedarse con bronce por una nefasta decisión 3-2, cuando era la principal esperanza criolla para llevarse un oro, dada su gran calidad.
A Rodrigo Marte le espera enfrentar el jueves al colombiano Ceiber Ávila, buen pugilista que sabe presionar y quien perdió una decisión discutida por medalla de bronce en los Juegos de Río y que este escenario le es idóneo para reivindicar con el oro Centroamericano y del Caribe, lo que se le negó en Brasil. Y los jueces lo saben.
Mirquin Sena puede tener una oportunidad en subir a lo más alto del podio con una buena pelea en la que se note la diferencia ante la mexicana.
Para los dos carteles hay que tomar en cuenta otro factor. Colombia como Cuba lograron aterrizar a siete de los suyos por medallas de oro y son los que se disputan el campeonato por equipos y que esa sórdida batalla estará presente en cada una de las peleas a la hora de juzgar cada decisión entre los cinco que anotan en las papeletas.
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