Un potente terremoto sacude la costa oeste de Grecia

Un potente terremoto de magnitud 6,4 ha sacudido la madrugada de este viernes el suroeste de Grecia, donde ha afectado a la isla jónica de Zante. El alcalde de la capital de Zante, Pavlos Kolokotsas, ha asegurado esta mañana que la situación está bajo control, que no hay heridos graves, pero sí «daños materiales en edificios y viviendas», fundamentalmente producidos por deslizamientos. Al menos tres personas han sido trasladadas al hospital, dos de ellas con heridas leves, según un portavoz de Protección Civil griega.

Según el Instituto de Geodesia del Observatorio de Atenas, el sismo ocurrió a la 1.54 hora local (10.54 GMT, dos horas más en la España peninsular) y su epicentro se ubicó en el mar, a 44 kilómetros al suroeste de Zante (también llamada Zacinto, de 44.00 habitantes), a 133 kilómetros de Patras (Peloponeso) y a 280 de Atenas. El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) informó previamente de una magnitud 6,8 y, en un primer momento, de 7.

El temblor ha provocado deslizamientos de tierra y daños en la red eléctrica, pero el suministro eléctrico ha podido restablecerse en toda la isla. Muchos habitantes de Zante han pasado la noche a la intemperie y el alcalde Kolokotsas ha señalado que, como medida de precaución, este viernes permanecerán cerradas todas las escuelas y guarderías de la isla, así como los servicios públicos.

En el puerto de Zante, la capital de esta pequeña isla, hubo un desprendimiento del muelle que no ha causado daños a las embarcaciones, pero ha obligado a retirar de la zona todos los vehículos estacionados.

Los principales daños se han registrado en las localidades costeras de Laganas y Ayios Sostis, que se encuentran cerca del epicentro. Entre los edificios afectados, hay un monasterio del siglo XV en la zona de Estrófades. El seísmo se pudo sentir en la capital, y en Italia, Malta, Albania y Libia.

El presidente del organismo de planificación sísmica, Efthymios Lekkas, ha considerado que el daño en la isla ha sido «extremadamente limitado», por encontrarse el epicentro en el mar. De haber estado más cerca de la isla, «tendríamos grandes problemas», ha añadido. Lekkas ha instado a los residentes a no entrar en casas antiguas o en edificios con peligro de derrumbe. De hecho, Zante es una ciudad de nueva construcción al haber quedado destruida por un terremoto en 1953.

El seísmo ha sido relativamente superficial —a una profundidad de 16,5 kilómetros—, por lo que se ha dejado sentir con mayor intensidad.  Tras la sacudida inicial, la más potente, una hora después se ha producido una réplica de magnitud 5,2 en una zona cercana, según el USGS. En esta segunda ocasión, el hipocentro ha sido aún menos profundo: solo 10 kilómetros bajo el agua. Después, ha tenido decenas de réplicas con una magnitud máxima de 5,4.

Los temblores no son una rareza en Grecia, un país cercano a la confluencia de dos placas tectónicas. En julio pasado, un seísmo de magnitud 6,7 cobró la vida de dos personas en la isla de Kos, en el mar Egeo, al sureste de Grecia.

Redacción