RedacciónCien metros. Esa es la distancia mínima que debe existir entre Salma Hayek (48 años) y las dos mujeres –Liliana Geordie Phillippon (25) y Odette Bodagh (35)– que han intentado acosarla a ella, a su hija Valentina y a su marido François-Henri Pinault. Así lo ha decretado un juez después de que la actriz interpusiera una demanda ante la Corte de Los Ángeles por suplantación de identidad y amenaza de secuestro de su vástaga.
Entre las pruebas presentadas al formalizar la denuncia, la intérprete nominada a un Óscar en 2002 por Frida declaró haber recibido un correo electrónico por parte de una de las acusadas en donde le aseguraban que sabía dónde estaba su hija y le preguntaba cuánto estaría dispuesta a pagar por la vida de Valentina.
Además, para acercarse a la pequeña llegaron a hacerse pasar por Hayek e incluso, según consta en la denuncia, tanto Liliana como Odette utilizaron todo tipo de tretas para conocer cómo es la familia de la actriz en la intimidad.
En el caso de la dicha orden se aviolada, Salma puede pedir mayor protección para ella y los suyos al Departamento de Policía. Este caso surge, además, como paradigma de un extraño patrón de comportamiento por parte de dos personas mentalmente perturbadas.
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