POR ALBERTO QUEZADA
Las dos principales fuerzas políticas de la oposición que gravitan sobre el escenario político dominicano en la actual coyuntura parecen no tener claro que su posible vuelta al poder en el 2024 dependerá de su capacidad de entender que cada uno por su lado no llegará muy lejos.
Observamos con asombro como el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y la Fuerza del Pueblo (FP) insisten en desarrollar una estrategia política cada vez más alejada de la posibilidad de participar con éxito en la próxima contienda electoral que se avecina.
Se están desgastando en disputas estériles, en entretenidas juramentaciones de supuestos nuevos miembros que ha nada conducen y que sólo traslucen un efecto momentáneo de vigor para engañarse asimismo.
Esas acciones partidarias nada aportan al crecimiento real de la militancia de esas dos organizaciones políticas que es lo que realmente debe contar para consolidar una mayoría que garantice una nueva victoria en un escenario electoral cada vez más complejo y clientelar.
Al parecer ellos (peledeístas y pueblistas) no visualizan que el actual contexto político dominicano por una serie de factores internos y externos se está configurando una nueva realidad política que indica que lo que ayer fue blanco, hoy es negro.
En palabras llanas lo que estamos planteando es que si esas entidades políticas de oposición no terminan de entender de que el camino del triunfo inmediato de una y de otra está determinado por la posibilidad de la conformación de una alianza política electoral programática, pueden ir preparándose para seguir transitando el duro de la derrota.
No hay otra posibilidad, elegir otro camino sería muy largo y tedioso para una militancia como la que hablamos, que ya probó las mieles del poder y que sabe perfectamente lo que es estar arriba.
De manera que, el liderazgo fundamental de esos dos partidos políticos (PLD y FP) deben meditar eso, entender la actual coyuntura y descifrar de manera objetiva los signos de los nuevos tiempos despojados de envidias, rencores, resentimientos, personalismos, caprichos y mediocridades .
El autor es periodista y magíster en derecho y relaciones internacionales. Reside en Santo Domingo. Quezada.alberto218@gmail.com
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