RedacciónSanto Domingo.-El vicepresidente ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), Servio Tulio Castaños Guzmán, sostuvo este jueves que de convertirse en Ley el proyecto de ley de partidos y asociaciones políticas que conoce la Cámara de Diputados, estas organizaciones podrían convertirse en herramientas para el lavado de activos.
Explicó que la gente cree que el lavado de activos solo es fruto del narcotráfico, pero que también proviene del contrabando, la corrupción y otras actividades ilícitas.
“Entonces cuando uno ve que una ley de partidos no quiere que los fondos que provienen del sector privado se identifiquen, se está exponiendo a que los partidos se puedan convertir en una herramienta de lavado de activos en la República Dominicana”, indicó Castaños Guzmán entrevistado en Telematutino 11, por Telesistema.
Señaló que, además, puede permitir que una persona queriendo comprar impunidad done una determinada cantidad de dinero para que no lo molesten, “entonces eso hay que evitarlo en este tipo de legislación, aparte de que no es correcto que si todos estamos sometidos a una regla que es universal, no podemos hablar de una rendición de informe como establece, sino de una rendición de cuentas, que son cosas diferentes”.
Asimismo, Castaños Guzmán apuntó que el proyecto de ley de partidos que conoce la Cámara Baja viola principios establecidos en la Constitución, como la transparencia y el respeto a la democracia interna.
Lamentó que los partidos no hayan socializado y valorado la Carta Pastoral de los Obispos, la cual muestra la ley de partidos políticos como su principal preocupación. Los obispos han planteado que si esa ley no garantiza por lo menos la transparencia, el respeto a la democracia interna y la cuota de la mujer, lo mejor es que no se haga.
“El proyecto no garantiza ninguna de esas tres cosas”, sentenció y al razonar sobre lo que deben ser los contrapesos y sentido de equidad, indicó que los partidos están obligados a identificar de donde provienen sus recursos, “porque de lo contrario están expuestos a que los sometan hasta por lavado de activos”.
El vicepresidente ejecutivo de la Finjus valoró el proyecto de ley de partidos y asociaciones políticas sometido al Congreso Nacional por la Junta Central Electoral (JCE), el cual fue fruto del consenso entre los propios actores políticos e ideas de organismos internacionales.
Expuso que ese proyecto tuvo una visión comparada de otras iniciativas y verificó cuáles habían resultado positivas en su implementación, y que en eso la Junta se basó para someterlo.
Explicó que la Finjus al igual que como lo ha hecho con el Congreso, hizo su aporte a la Junta, en el entendido de que podían fortalecerlo. Recordó que en el Congreso se creó una Comisión Bicameral para estudiar las distintas legislativas sometidas, pero pese a eso se formó otra comisión con la integración de distintos actores políticos.
Abundó que en septiembre de 2014 el Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), presentó otra propuesta de lo que entendía debía ser una ley de partidos, que también la Finjus evaluó y le dijo que era un retroceso en comparación a la motivada por la JCE.
Apuntó que desde el punto de vista institucional la iniciativa del PLD es una “locura”, y añadió que entonces se empezó a negociar en base a ese proyecto y los demás fueron echados a un lado.
“Estamos frente a una crisis política, porque una ley de partidos probablemente en la actual coyuntura sea la pieza legislativa más importante”, sentenció.
Añadió que existe un problema a lo interno de los partidos en lo relativo a la celebración de sus primarias y en el manejo de las campañas, lo cual ha sido reflejado en los informes de la Cámara de Cuentas.
“Cuando la sociedad se encuentra con esas situaciones te das cuenta de que quieren legalizar el estatus quo que se tiene de la política, lo cual es la realidad”, concluyó el jurista y sustentó que en esta ocasión cada quien debe jugar su rol, puesto que los partidos tienen que entender que son instituciones importantes, algo que ya ha sido reconocido por la sociedad civil.
“No obstante, están invadiendo todo, ya que para una persona llegar a presidir cualquier gremio u asociación colegiada tiene que ser apoyada por un partido”.
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