SANTIAGO, Chile.– Uno privilegia la posesión y el toque, el otro se defiende y ataca a contragolpe. La pelota acaricia el césped cuando la trata Chile, y viaja por los aires cuando está en posesión de Uruguay.
El duelo del miércoles por los cuartos de final de la Copa América presenta un choque de exigencias y filosofías, entre un Chile que carga con la presión de todo un país que sueña con conquistar su primer título importante, y un Uruguay que llega a estas instancias sin mucho cartel y con una bien ganada fama de matalocales.
Chile fue el equipo más contundente de la fase de grupos, con 10 tantos a favor y sólo dos en contra. No carburó bien en el debut a pesar de ganar 2-0 a Ecuador, y exhibió ciertas falencias en defensa en el empate 3-3 contra México. Finalmente encajó todas las fichas en la goleada 5-0 sobre Bolivia, en la que exhibió el juego de vértigo y asociación que lo caracteriza en la era de Jorge Sampaoli y con el que se ganó adeptos en el Mundial del año pasado.
«Es un rival que tiene un estilo totalmente diferente al nuestro. No quiere decir que sea mejor o peor», apuntó el mediocampista chileno Marcelo Díaz. «Lo que más estamos trabajando en estos momentos es nuestra parte futbolística, todos estos días nos hemos enfocado en cómo doblegar a Uruguay, no de la forma en que le vamos a ir a ganar un cabezazo».
Chile dejó atrás la polémica por el choque de Arturo Vidal la semana pasada mientras manejaba borracho su Ferrari, y ahora es la Celeste la que carga con un dolor de cabeza por un accidente: el padre del goleador Edinson Cavani sufrió un percance vial en Uruguay en el que murió una persona el martes.
Uruguay, actual monarca y máximo campeón continental con 15 coronas, terminó tercero en el Grupo B con un triunfo 1-0 sobre Jamaica, una derrota 1-0 ante Argentina y un empate 1-1 con Paraguay.
El plantel dirigido por Oscar Tabárez conoce bien sus fortalezas, una defensa ordenada, máxima entrega física y un letal ataque aéreo, la vía por la que se gestaron sus dos goles en la primera etapa. Sin su estrella y goleador histórico Luis Suárez, suspendido por el mordisco a Giorgio Chiellini en el Mundial, el equipo depende más que nunca de las jugadas a balón parado para llegar al arco rival.
Y también sabe que la presión está totalmente sobre Chile, un equipo que jamás ganó la Copa América y que siente que jamás ha tenido una mejor oportunidad de hacerlo, con una generación privilegiada que incluye a Vidal, Alexis Sánchez y Claudio Bravo.
«La gran responsabilidad la tiene Chile que es el local y va a jugar ante más de 50.000 personas», apuntó el zaguero uruguayo Diego Godín. «Sabemos la importancia que tiene para Chile esta Copa porque es la oportunidad de ganar su primer torneo que es trascendente».
Uruguay eliminó a los anfitriones de las dos últimas ediciones del campeonato, en Argentina 2011 y Venezuela 2007.
RICARDO ZÚÑIGA, AP
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