Imane Khelif

Boxeadora transgénero decidida a ganar segundo oro en los Juegos Olímpicos 2028

Imane Khelif se convirtió el año pasado en un auténtico símbolo del boxeo y del feminismo tras ganar la medalla de oro en París 2024 siendo una mujer transgénero. Su victoria en tierras galas escoció a muchos pero también le levantó el ánimo a un colectivo que rápidamente se identificó con ella.

Y, ahora, en una entrevista concedida a los compañeros del diario MARCA, ha confesado cómo lo vivió todo, cuáles son sus nuevos retos y el último cambio al que le toca enfrentarse. “Estoy enfocada en lograr un segundo oro olímpico en 2028, así como en prepararme para el paso a profesional. Para lo segundo no hay prisa. Lo que quiero es hacer un trabajo perfecto, llegar mejor que en París, dado que tengo ahora un mayor equilibrio mental y físico. Para el paso a profesional estaré esperando un buen contrato y la mejor oferta me convencerá”, explica la argelina.

Y en este sentido, es consciente de que le toca dar un paso más con su cuerpo: «Con el cambio de las categorías de peso tengo que competir en 70 kg. En París gané en 66 kg, pero no creo que me cueste este aumento, mido 1,80 m y estoy estudiando con el equipo cómo adaptarme mejor a la nueva división”.

Sobre toda el escándalo que se generó en torno a su figura en tierras parisinas, ha sido muy sincera: «Nadie me dijo nada en los Juegos de Tokio porque no triunfaba, pero cuando empecé a ganar combates a las favoritas ya comenzaron a surgir los problemas contra mí». Eso sí, afirma que no se angustió por todos los comentarios negativos hacia su persona: “No me preocupé en exceso porque no era cierto lo que se decía, sé quién soy, la opinión de la gente no me disgusta porque no me conocen, ni yo a ellos. Muchos hablaron mal, pero también muchos estaban de acuerdo conmigo. Cuando me convertí en una amenaza para mis rivales, el objetivo era sacarme de mi ritmo y control, por eso salimos de la Villa Olímpica para centrarnos y olvidarnos del ruido mediático”.

Y al margen del oro olímpico, de lo que más orgullosa está Khelif ahora mismo es que sabe que es «el símbolo de muchas mujeres en el mundo”.

El Motín

Agregar comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.