Narciso Isa CondeEn este año se han roto todos los records de escándalos mayores. El poder destila pus a borbotones y comienza a teñirse de sangre: mafias, carteles, sicarios, Odebrecht, Tucanos, CEA, Tres Brazos, Omsa, Escaners-JCE, Diandino, mafia GLP, Valle Nuevo, Granceros, Narco-mafias…Del Estado delincuente saltamos al poder mafioso cada vez más impugnado por el fenómeno Marcha Verde.
En esta Navidad el país luce dominado por híper-mafias políticas y empresariales al evidenciarse la existencia y los componentes de un poder generador de corrupción e impunidad; a los compas del sonado crecimiento de una economía de baja estofa (dicen que de un 5 %) se empobrece el pueblo y la geografía nacional.
La riqueza altamente concentrada tiene la cualidad de empobrecer bestialmente en el contexto de una economía de casinos, lotos, usuras, remesas usurpadas, tráficos ilegales, evasiones, contrabandos, privilegios, desfalcos, narco-corrupción, sobornos, contratos sobrevaluados, mercantilización de la salud, la educación y la política; ARS ladronas, AFP atracadora, saqueos mineros, depredación y apropiación privada del patrimonio público, del suelo, el subsuelo y sobresuelos.
Las cúpulas del poder, además, usan para sí los recursos generados por una deuda externa que supera la mitad del PBI (53%) y cuyas amortizaciones e intereses comprometen el 42% del presupuesto nacional, a la vez provocan un déficit fiscal de 114 mil millones de pesos…
Robando en grande sitúan al país en los últimos lugares en materia de salud, educación, seguridad social, seguridad ciudadana, sistema de pensiones, transporte público, feminicidios, delincuencia, accidentes, viviendas, depredación y contaminación ambiental.
Y lo peor es que en el marco de la dictadura constitucional impuesta, con todos los poderes del Estado en manos de la Presidencia de la República y del Comité Político de PLD, endémica la tendencia reeleccionista y presente una oposición electoralista vulnerable y de igual calaña , la tendencia es hacia el empeoramiento en el 2018 y más allá.
El sistema electoral y de partidos conformado es funcional a la reproducción e incremento de todos los males acumulados; mientras el “modelo” político -montado sobre el neoliberalismo y el lumpen capitalismo- se pudre en espiral; generando permanentemente descomposición, anti-democracia, degradación e ilegitimidad.
Un “modelo” continental con igual matriz imperial y expresiones parecidas, que en esto días estalló en Honduras frente al nuevo intento de perpetuación fraudulenta. Espejo útil.
Un “modelo”, en fin, que como el caimito, no cae solo: se pudre y seca en la mata. Hay que apearlo drástica y oportunamente. Imperativo nacional entrando el 2018.
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