Monte Plata con zonas totalmente incomunicadas

MONTE PLATA. La situación por la que atraviesa esta provincia es definida como caótica por sus autoridades, quienes alegan que hay más de 20 puentes destruidos y más de cien caminos vecinales intransitables, lo que ha provocado que los frutos, como el cacao, yuca y tabaco, se pudran en las plantaciones.

Solicitan al ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, que acuda en su auxilio para que repare los puentes destruidos y abra los caminos vecinales por donde se transportan los principales rubros agrícolas, de lo contrario cientos de productores podrían irse a la quiebra total.

Los daños en la provincia se calculan en RD$1,500 millones sólo en las infraestructuras, como son los puentes y los caminos vecinales que colapsaron tras la crecida de ríos, arroyos y cañadas después de dos semanas de lluvias constantes.

El alcalde de Peralvillo, una de las zonas que más sufrió, Andrés Concepción, dice que si el gobierno no acude en su auxilio, la agricultura va a desaparecer y, de paso, expresó que el Ministerio de Obras Públicas no ha acudido a ayudar a solucionar los problemas viales que allí existen.

Cientos de quintales de cacao se pudren en las fincas porque sus propietarios no pueden sacarlos,

El alcalde Concepción citó los puentes de Cercadillo, El Mogote, que conduce a la escuela del mismo nombre y que lleva al batey Antoncí, puente de Mata de Plátano, puente del Despegao, puente del Ozama, Los Arroyos, puente de La Cuaba sobre el río la Jaguita, Serrallet, La Gina, entre otros.

“Ninguno de estos puentes sirven, algunos aguantan que se reparen, otros hay que hacerlos nuevo y si Obras Pública no viene a ayudarnos, vamos a desaparecer, dijo Santiago Rosario, un productor de cacao de la zona.

Otro cuadro penoso son los derrumbes que han ocurrido tras las crecidas de ríos y las lluvias de dos semanas que caen sin parar en esta provincia.

Estos derrumbes han impedido el paso en varios caminos vecinales y en la carretera que conduce de Peralvillo a Cotuí, lo que ha motivado que los cabildos de Yamasá y Peralvillo renten equipos pesados y se auxilien de voluntarios, para retirar enormes árboles derribados por las corrientes de las aguas y que obstruyen el tránsito.

Asimismo, más de doscientas casas fueron inundadas en estos municipios y la mayoría de sus ajuares fueron dañados por las aguas del río Ozama. Según el alcalde de Peralvillo, al parecer las autoridades del gobierno central se olvidaron de esta provincia y sus autoridades no cuentan con el dinero suficiente para reparar los daños que provocaron las lluvias, alega que nadie ha llegado allí a llevar soluciones a los múltiples problemas que le afectan. “El problema es que no tenemos dinero y esta zona se ha vuelto una de las más vulnerables cuando llueve, lo que el presidente Danilo Medina tiene que tomar en cuenta”, dijo Félix Araujo, productor de cacao.

Redacción

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