Santiago.- Un niño de cuatro años fue una de las víctimas fatales de una balacera en la que delincuentes se disputaban un punto de drogas, en el barrio Fondo de Botella, del sector Pekín, en esta ciudad.
El menor Charlos Moris Goris murió de un balazo cuando un supuesto narcotraficante, conocido solo como Jairo, la emprendió a tiros contra Manuel Antonio Jiménez Padilla, a quien alegadamente mató para quedarse con el control de un punto de drogas.
Según la policía, Jario y Jiménez Padilla tenían viejas rencillas personales porque éste se dedicaba a la venta y control de estupefacientes de un punto, propiedad del reconocido delincuente Waly, por lo que Jairo, se presentó a dicho punto en compañía de sus secuaces, y sin mediar palabras la emprendió a tiros, ocasionándoles las heridas que le produjeron la muerte a los dos primeros y las heridas que presentan otras cinco víctimas.
Los internos son Alexandra Moris, de 22 años, madre del menor fallecido; Alexander Antonio Peña, de 20 años; Joana Altagracia Reno, de 20; Luis Miguel Durán, de 20; y una menor cuyo nombre se omite por motivos legales.
Todos fueron ingresados en distintos centros médicos de la provincia.
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