En una rueda de prensa, Macron defendió la necesidad de “trabajar más” para compensar el descenso de impuestos y la reducción del gasto público que busca su Gobierno.
“En torno a 5.000 millones, pienso que estaría bien”, dijo sobre la reducción que desea en el impuesto sobre la renta, aunque dejó en manos de su Gobierno precisar el montante, y añadió que esta bajada se financiará en parte con el fin de algunas exenciones fiscales que benefician a las empresas.
Respecto a las pensiones, la intención de Macron es que el mínimo para las pensiones contributivas quede por encima de los mil euros.
Abogó por alargar el periodo de cotización para los trabajadores, aunque no por retrasar la edad legal de jubilación.