RedacciónEl fin de la etapa de Luke Walton al frente del banquillo de Los Ángeles Lakers ha sido la “crónica de una muerte anunciada”. El técnico, en quien se confió el desarrollo de los jóvenes talentos de los californianos en 2016, ha terminado por ser víctima de la exigencia de un conjunto que con LeBron James a la cabeza aspiraba a llegar a los playoffs de esta temporada.
Hace semanas que el rumbo se perdió. Hace semanas que su adiós estaba fijado a la espera de que concluyese la temporada.
Su salida en cualquier caso se ha terminado dando de mutuo acuerdo. Según ha anunciado la propia franquicia angelina, ambas partes separan sus caminos amistosamente; algo que ocurre con el agradecimiento del general manager del equipo, Rob Pelinka, al trabajo del ya ex entrenador de los Lakers.
“Nos gustaría agradecer a Luke el servicio prestado en los últimos tres años. Le deseamos a él y a su familia la mejor de las suertes para seguir adelante”, dijo Pelinka.
Walton deja así de ser técnico tras tres campañas con el equipo, en las que ha acumulado un récord de 98 victorias y 148 derrotas. En sus dos primeros años, pese a que no se alcanzó la postemporada, se vivió una progresión importante al pasar de 26 triunfos (2016-17) a 35 (2017-18). Sin embargo, lograr únicamente 37 tras sumar a LeBron James al proyecto (pese a su lesión) no era lo esperado.
Pese a no haber podido terminar el que era su proyecto como líder del vestuario, Walton deja su cargo feliz por haber podido formar parte de la franquicia californiana. “Quiero agradecerle a Jeanie Buss y a la familia Buss el haberme dado la oportunidad de entrenar a los Lakers. Esta franquicia y esta ciudad siempre serán especiales para mi familia y para mí”, señaló.
