El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pidió hoy a la ciudadanía “serenidad y tranquilidad” ante el creciente problema de escasez de combustibles en varios estados y en la capital, y aseguró que el servicio se normalizará pronto.
“Pedirles a los ciudadanos que actúen con serenidad y con tranquilidad. (…) Estamos en proceso de normalizar el abasto”, aseguró el líder izquierdista en su rueda de prensa matutina.
Reiteró que hay “suficiente” gasolina en el país para atender la demanda, y que los problemas de suministro se deben a un cambio en el modelo de entrega a las estaciones de servicio de Petróleos Mexicanos (Pemex) para evitar el robo de combustibles.
Reconoció que el uso de “redes alternas” ha generado estas “demoras, retrasos y desabasto” pero indicó que reabrir los ductos sería “aceptar y tolerar el robo”, por lo que instó a “resistir”.
Positivamente, aseguró que ayer solo se robaron 27 pipas (camiones cisterna), frente a las más de 1.000 que se llegaron a registrar antes de su arribo a la Presidencia el 1 de diciembre.
Añadió que una fuga en un ducto del céntrico estado de Hidalgo dificultó la llegada de hidrocarburo a la Ciudad de México -donde hoy hay decenas de gasolineras cerradas- pero agregó que este conducto se arreglará este mismo jueves.
Con el cierre temporal de la mayoría de ductos, ahora las gasolinas se transportan en pipas y ello ha generado retrasos en el suministro en al menos ocho estados del país desde la semana y pasada y, desde este miércoles, también en la Ciudad de México.
En estos estados hay cierre de gasolineras por falta de hidrocarburos y compras de pánico y colas kilométricas en las estaciones de servicio que disponen del hidrocarburo.