La estrella se ve al borde de en un proceso legal que cuestiona si es, o no, autora original de uno de sus mayores éxitos, Shake It Off, con el que ha llegado a las primeras posiciones de las listas de ventas, en todo el mundo.
La batalla la ha comenzado el cantante de R&B Jesse Graham, compositor del tema Haters Gone Hate, en 2013. Jesse asegura que la coincidencia de algunas frases en las dos canciones no es casual y que Taylor le ha plagiado.
La música es completamente diferente Jesse ha hablado con New York Daily News y ha segurado que «lo iba a dejar pasar, pero que al fin y al cabo es su canción», así que le pide a la estrella de 25 años 42 millones de dólares por violar su propiedad intelectual.
Ni Taylor, ni su representante se han manifestado al respecto. La canción fue publicada bajo la autoría de la propia cantante, junto a los compositores Max Martin y Shellback, que trabajan habitualmente con ella.
Jesse habría pedido a Sony aparecer en el álbum como el creador del tema y, ante la negativa de la discográfica, decidiría iniciar la demanda, que será difícil que haga tambalear a la poderosa estrella.
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