Klay Thompson se sometió este martes a la operación de su lesión en el ligamento cruzado anterior, intervención que fue todo un éxito según lo que su agente, Greg Lawrence, contó a Adrian Wojnarowski, de ESPN. La cirugía tuvo lugar en el Instituto Kerlan-Jobe de Los Ángeles, y da inicio a un periodo de recuperación que durará en principio entre cinco y siete meses.
El escolta sufrió la lesión durante el sexto partido de las Finales de la NBA, y su pérdida fue uno de los golpes que terminaron de hundir a unos Warriors ya muy mermados. Pese a sus problemas físicos, fue uno de los hombres clave de dicha serie, en la que promedió 26 puntos y 4,8 rebotes aun habiendo abandonado dos partidos a medias por lesiones.
“Somos optimistas con respecto a la recuperación y creemos que volverá lo antes posible” afirmó Greg Lawrence, “pero tanto Klay como el equipo se han comprometido a tomarse el tiempo que sea necesario”. Esto no es sorpresa, pues Golden State ha estado en el ojo del huracán después de que las prisas por jugar hicieran a Durant sufrir su fatídica lesión. Ahora, sin la pelea por un anillo de por medio, cabe suponer que serán más cautos.
Con todo, esta lesión no impidió a Thompson renovar con los Warriors por un contrato máximo. El propio jugador lo anunció el lunes en su Instragram utilizando un fragmento de la película El Lobo de Wall Street.