La enormidad del horror es imposible de comprender… pero debemos comprenderla.
He escuchado con horror las historias de sobrevivientes del Holocausto en el Reino Unido, quienes me dijeron: “Si escuchas a un sobreviviente, te conviertes en testigo”. Contaron cómo perdieron a sus familias enteras, cómo fueron obligados a marchar cientos de millas, cómo fueron enviados en camiones de ganado a campos de concentración donde les raparían la cabeza y los dejarían morir de hambre.
Agregar comentario