Importancia de cuidar la flora intestinal

La flora intestinal son un conjunto de bacterias vivas que se encuentran en el tubo digestivo, las cuales desempeñan un papel muy importante en la salud humana.

Muchas personas podrían pensar que por tratarse de bacterias son dañinas para el cuerpo; sin embargo, desde hace algún tiempo se determinó que hay algunas que no son perjudiciales y, de hecho, pueden ayudar a eliminar las que sí afectan al organismo.

El problema es que el estilo de vida moderno y las dietas ácidas están generando un desequilibrio bacteriano que, a su vez, está influyendo en el aumento de los principales trastornos de salud.

Por esta razón es muy importante que todos sean conscientes de su importancia y se informen sobre cómo regularla de manera frecuente.

¿Por qué es tan importante la flora intestinal?

Conocida también bajo el nombre de microbioma, este conjunto de bacterias se desarrolla al nacer como resultado de diferentes procesos biológicos.

En primer lugar se empieza a formar durante la lactancia materna y más adelante se completa su diversificación, más a menos durante los dos primeros años de edad.

Hasta ahora no se ha podido determinar con precisión cuántas bacterias la conforman, pero se estima que son alrededor de 400 clases distintas para un total de 10 millones.

Además de ser única en cada organismo, su importante radica en que tanto sus genes como sus actividades biológicas tienen una acción sobre la salud o en el desarrollo de diversas enfermedades.

Es necesaria para mejorar las defensas del organismo y, además, participa en los procesos metabólicos y digestivos.

Teniendo en cuenta que el equilibrio de la flora intestinal es vital para gozar de una buena salud, no hay dudas de que si se desestabiliza puede acarrear graves problemas no solo a nivel digestivo, sino en otros sistemas del cuerpo.

Entre los principales trastornos que se producen por una reducción o alteración de este grupo de bacterias cabe destacar:

  • Gases y flatulencias.
  • Hinchazón abdominal.
  • Estreñimiento.
  • Diarrea.
  • Debilitamiento del sistema inmunológico.
  • Infecciones.
  • Enfermedad de Crohn.
  • Síndrome decolon irritable.

Alimentos para regular la flora intestinal

La alimentación es la mejor forma de regular la flora intestinal para gozar de buena salud. Está demostrado que lograr tal equilibrio puede mejorar significativamente la calidad de vida de quienes sufren molestias digestivas frecuentes, como es el caso de la inflamación y los gases.

Frutas

Tres piezas de frutas y dos de verduras u hortalizas al día representan una dieta rica en fibra, en especial si se complementan con cereales integrales y legumbres.

La fibra es un nutriente esencial para la digestión, la cual ayuda a conservar los microorganismos bondadosos para el buen funcionamiento intestinal.

No obstante, su consumo es relativamente pobre en la mayor parte de la población, ya que aún se mantiene la tendencia de comer alimentos de origen industrial.

Frutas ricas en fibra:

  • Aguacate.
  • Arándano.
  • Frambuesa.
  • Manzana.
  • Limón.
  • Mora.
  • Plátano.
  • Caqui.
  • Naranja.

Verduras ricas en fibra:

  • Alcachofas.
  • Guisantes.
  • Níscalos.
  • Judías verdes.
  • Coliflor.
  • Espinacas.
  • Remolacha.

Los alimentos probióticos son una fuente de bacterias vivas y ácido láctico que, además de apoyar el equilibrio de la flora, también ayudan a fortalecer el sistema inmunológico.

Eso sí, es importante saber que no todos los probióticos son iguales ni tienen los mismos beneficios. Por ejemplo, hay probióticos que son buenos para el colon irritable, pero no tienen efecto alguno sobre las alergias o la diarrea.

Lo que sí podemos afirmar es que las bifidobacterias, presentes en algunos yogures y lácteos fermentados, son muy buenas para mejorar la salud digestiva y mejorar las defensas.

Prebióticos

No se deben confundir con los probióticos porque son muy diferentes. Los prebióticos son sustancias vegetales no digeribles que forman parte de diversos alimentos.

Su función principal es la de estimular el crecimiento de las bacterias dentro del colon, impulsando al mismo tiempo su actividad.

Una vez llegan al intestino sirven como alimento para las bacterias benéficas como  loslactobacillus y las bifidobacterias.

Además, está comprobado que su consumo regular facilita la absorción de calcio y hierro, lo que contribuye a prevenir los problemas óseos.

Entre los alimentos prebióticos se incluyen:

  • Alcachofas, achicoria y banana: Aportan inulina, un prebiótico natural.
  • Legumbres, patata y boniato: Contienen rafinosa y estaquiosa.
  • Ajo, cebolla y puerro: Contienen derivados de la inulina y fructooligosacáridos.
  • Trigo, avena y cebada: Aportan inulina.
  • Espárrago: Son fuente de fructooligosacáridos.

Redacción

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