El Motín
De todos los ministerios del Estado dominicano, el de Cultura parece ser el que menos tiene dolientes.Sin importar que sus últimas gestiones han sido encabezadas por hombres vinculados al quehacer cultural, a lo que menos sus administraciones le han prestado atención es al cumplimiento de sus funciones.
Este desapego se palpa en el penoso deterioro de la sede del Ministerio de Cultura que ocupa un lugar privilegiado en el Malecón de Santo Domingo, en cuyos alrededores hay monumentos emblemáticos como el Parque Eugenio María Hostos y el Obelisco, además de la imponente vista del mar Caribe.
El último “ciclón” en azotar esta dependencia es el “Huracán Selman”, sí, el arquitecto Eduardo Selman.
La actual gestión de la gestora cultural Carmen Heredia ha enviado un recuento de fotografías sobre el estado de las instalaciones de ese ministerio y el cuadro no puede ser más dantesco.
Nadie creería que en una gestión, del arquitecto Eduardo Selman, podría ocurrir un deterioro semejante.
Las que observamos son algunas imágenes de muestras pues las que muestran el deterioro son numerosas.
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