Enfermedades que puede provocar el trabajo

Males que no vemos

Un estudio encontró que quienes trabajan más horas son más propensos a la depresión. Demasiadas horas en una oficina afectarían tu salud física y mental. Pero estos no son los únicos males relacionados con el trabajo. Averigua cuáles son los problemas que puede ocasionar y cómo evitarlos.

  1. Depresión

Trabajar más de 8 horas elevaría tres veces el riesgo de depresión. Según especialistas, las horas extra provocarían una mayor exposición al estrés, y al mismo tiempo nos mantendrían alejados de la familia y los amigos, lo que causaría un sentimiento de soledad y abatimiento.

  1. Abuso de sustancias

Si hay mucho estrés, los trabajadores pueden empezar a fumar o abusar del alcohol u otras sustancias. Este comportamiento sería un sistema de defensa, una manera de combatir el estrés, y provocaría más males de los que resuelve.

  1. Pérdida de memoria

El exceso de cortisol, hormona relacionada con el estrés, dañaría zonas del cerebro relacionadas con la memoria y el aprendizaje, afectando la capacidad de recordar, adquirir nuevos recuerdos y elevando el riesgo de demencia, aseguran especialistas.

  1. Síndrome «burnout»

El término «burnout» o agotamiento fue acuñado en lo 70 por el psicólogo Herbert Freudenberger. Lo utilizó para describir las consecuencias del estrés severo que experimentan las personas que trabajan en «ayudar» a otras profesiones. Los médicos y las enfermeras, por ejemplo, que a menudo llegan a ser «quemados», -agotados, apáticos e incapaces de hacer un sacrificio más-. Hoy se utiliza para otras profesiones incluyendo a la de ama de casa.

  1. Problemas para dormir

Trabajar horas extra o hacerlo en un ambiente estresante se puede relacionar con una menor calidad de sueño. La falta de sueño y dormir mal provocaría daños cognitivos y cerebrales, además de elevar el riesgo de males cardíacos, hipertensión y diabetes.

  1. Enfermedades cardiovasculares

Trabajar más elevaría el riesgo de ataque cardíaco un 67%, según un estudio. Al trabajar más horas, se está más tiempo sentado, se duerme menos y se está más expuesto al estrés, factores todos que elevan el riesgo de infarto y otros males como hipertensión y ataque cerebral. El sedentarismo puede ser tan grave para la salud como fumar.

  1. Diabetes

Trabajar hasta muy tarde o tener el turno nocturno altera nuestro ‘reloj biológico’, elevando el riesgo de obesidad y resistencia a la insulina, principales factores de riesgo de la diabetes tipo dos. El trabajo fuera de horario impiden tener una buena alimentación, compartir tiempo con la familia o hacer ejercicio.

  1. Dolor de espalda

El sedentarismo en exceso no solo pone en riesgo de cardiopatías. El dolor de espalda puede ser causado por pasar muchas horas sentado en una mala postura. El cuerpo sólo puede permanecer 20 minutos en la misma posición, si no hay un cambio, los músculos se tensan y empiezan a sufrir daño.

  1. Osteoartritis

Muchos trabajos involucran movimientos repetitivos (como teclear), que dañarían los cartílagos y las articulaciones. Esto se relacionarían con el padecimiento de osteoartritis a partir de los 40, y este riesgo se vería agravado si el trabajador tiene sobrepeso.

  1. Problemas gástricos

El estrés y las horas extra elevarían el riesgo de problemas gástricos, desde diarrea y estreñimiento hasta intestino irritable. Nuevamente, el estrés permanente, estar sentados durante muchas horas alteran los procesos digestivos. El músculo del estómago pierde fuerza y no elimina la comida hacia los intestinos, produciendo gastritis, entre otras afecciones.

Qué hacer para estar mejor

El estrés es inevitable, pero puedes evitar los problemas de salud. Se recomienda identificar las fuentes de estrés para eliminarlas o para planear acciones que eviten una reacción excesiva. Además, es bueno si buscas alguien con quién desahogarte, llevas una dieta saludable y te mantienes activo. Corta tus horas de trabajo con pequeñas caminatas, si es posible.

Cuida tus articulaciones

Para cuidar las articulaciones hay que mantener posturas neutras: sentarse derechos, mirando al frente y con los antebrazos paralelos al piso, para cuidar las muñecas y los codos; los pies deben estar apoyados en el piso para cuidar tobillos y rodillas. Si te es posible, alterna con estar de pie.

Fuentes consultadas:

Dra. Marianna Virtanen, de Colegio Universitario de Londres; Dra. Anne Spurgeon, del Instituto de Salud Ocupacional en Inglaterra; Dr. Robert M. Sapolsky, de la Universidad de Stanford; Univerisdad Laval, en Canadá; Dra. Hannah Knudsen, de la Universidad de Georgia; Colegio Universitario de Londres; Dr. Frank Hu, de la Universidad de Harvard; Fundación Americana contra el Dolor; Centro Canadiense de Salud y Seguridad en el Trabajo.

Redacción

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