POR ALBERTO QUEZADA
El planteamiento realizado por el ex presidente Leonel Fernández en su más reciente comparecencia al Almuerzo Semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio de que en los primeros tres meses del 2021 en el país se podrían producir estallidos sociales no debe pasarse por alto.
La reflexión hecha por el estudioso político y ex presidente tres veces del país, no es descabellada, pesimista ni intimidante, no, no; es una alerta oportuna, bien intencionada, que debe ponérsele atención.
Independientemente de las diferencias políticas que se puedan tener con líder político dominicano, Fernández es uno de los políticos de más visión y preparación académica formal con que cuenta el país en estos momentos.
Y por qué insisto que hay que ponerle atención al pronunciamiento del doctor Fernández en la actual coyuntura que vive el mundo y de manera especial la República Dominicana?. Bueno, por lo siguiente.
Primero, la situación sanitaria, económica y social que vive el país al igual que el resto del mundo ha estremecido las economías, lo que pone en desventaja a los gobiernos de turno para resolver las demandas y compromisos de la población.
Segundo, para fecha que refiere el presidente de la Fuerza del Pueblo, la población global y local estará sin un peso en los bolsillos tras las fiestas navideñas y algunas alzas de precios que empeoran la prángana, constituyéndose esto en un elemento explosivo.
Tercero, probablemente, según afirman los expertos sanitarios, seguirá la agudización y permanencia del Coronavirus en el tejido social nacional e internacional provocando más estrés, desaliento y esperanza a todos y todas.
Y cuarto, el conocimiento de la amarga existencia de referentes históricos similares al COVID-19 registrado a escala mundial cómo son (pandemias, pestes, guerras mundiales, depresiones económicas, etc.) que indican que después de padecer estos eventos lo que vienen son movilizaciones y actos violentos en las calles de la mayoría de los pueblos afectados.
La advertencia es oportuna y debe tomarse en cuenta, insisto, a los fines de comenzar a trabajar de inmediato de manera colectiva en una estrategia colectiva de país que garantice resistir los embates que pudieran llegar.
El autor es periodista y magister en derecho y relaciones internacionales. Reside en Santo Domingo.quezada.alberto218@
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