Mark Esper, secretario de Defensa de Estados Unidos

El Pentágono afirma que Ejército de EE.UU. permanece «preparado y listo»

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, confirmó que el ataque iraní contra las tropas estadounidenses en Irak provino de tres ubicaciones en Irán e involucró 16 misiles balísticos de corto alcance que golpearon al menos dos puntos.

Durante una rueda de prensa que sostuvo con el presidente del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., Mark Milley, el jefe del Pentágono detalló que 11 misiles impactaron en la base aérea de Al Asad, y uno en la base en Erbil. Esper agregó que solo resultaron dañados un helicóptero, varias carpas y estacionamientos.

El funcionario dijo que los iraquíes probablemente fueron informados sobre el ataque. Milley también agregó que cree que los misiles tenían el fin de «causar daños estructurales, destruir vehículos, equipos y aviones y matar al personal» de las bases.

Asimismo, el secretario de Defensa señaló que, después de los ataques estadounidenses contra el grupo paramilitar chiita iraquí Kataeb Hezbolá y la muerte del general iraní Qassem Soleimani, Washington «ha restaurado cierto nivel de disuasión» contra Teherán.

Redacción