Una de las calles del municipio de La Victoria del municipio Santo Domingo Norte, provincia Santo Domingo.

¿Dejará San Antonio La Victoria “al diablo”?

El Distrito Municipal de La Victoria, de Santo Domingo Norte, a sus 150 años de fundada, se mantiene estancada en la vida rural, a causa del limbo jurídico en la que se encuentran los títulos de propiedad de sus tierras, así como por el abandono de que ha sido objeto por los diferentes gobiernos dominicanos.

Los datos histórico recopilados y publicados en el blog Historia y Cultura de Villa Mella, del profesor Víctor Piñeiro, nativo de la zona, indican que La Victoria surge el 16 de septiembre del año de 1865, luego que el general Marco Evangelista Adón ofreciera en promesa los terrenos que tenía en la demarcación a San Antonio: “si le salvaba la vida y ganaba la batalla de Ferregú o de la Sabanita”, contra las tropas de Pedro Santana y los españoles invasores.

Según la leyenda, la cual ha sido narrada de generación en generación, el general Marco Evangelista Adón cumplió la promesa de entregar sus propiedades en la localidad, las cuales pasaron a ser administradas por la iglesia católica.

A partir de la fecha, la secta religiosa controla más del 80% de los terrenos urbanos de la empobrecida jurisdicción, lo que para muchos de los moradores ha provocado una series de dificultades que impiden la instalación de empresas comerciales y de bienes raíces, así como de bancos comerciales por la incertidumbre que genera el control legal de las propiedades.

Desempleo y emigración

La problemática que por más de un siglo ha producido la falta de legitimidad en los títulos de propiedad, se ha convertido en el “Talón de Aquiles” para el desarrollo productivo y empresarial.

En tanto que la falta de ocupación laboral ha estimulado a que cientos de munícipes emigren a otras zonas en busca de oportunidades, ya que en la actualidad son pocas las posibilidades de progreso.

Gran parte de la población sobrevive del empleo informal y del dinamismo económico que se generan a través de la Penitenciaría de La Victoria durante las visitas de los familiares a los recluidos, con el traslado de personas y las ventas de mercancías.

La principal fuente de ocupación laboral en esa región es la alcaldía, con alrededor de unos 500 empleados, seguida por los centros educativos, el subcentro hospitalario, así como por pequeñas empresas familiares, entre las cuales están: colmados, cafeterías, centros cerveceros, ferreterías, veterinarias.

José Miguel García, quien se gana la vida vendiendo frutas, expuso que los pequeños negocios que se instalan en la comunidad permanecen abiertos algunas semanas; pero, que luego se ven en la necesidad de cerrar sus puertas por el poco flujo de divisas.

García reveló que tiene planes de abandonar el municipio para ir “a buscársela” con varios miembros de sus familiares a la provincia de La Altagracia, ya que la situación económica es insoportable en La Victoria.

Deterioro e inundaciones

Igualmente, una de las dificultades que frena el avance social y financiero es el deterioro en el que se encuentran las principales vías de acceso al distrito municipal, así como la falta de asfalto en más del 65% de las calles de las barriadas y urbanizaciones que conforman la demarcación territorial.

Otros de los problemas que enfrentan, tanto los munícipes como las autoridades de la localidad, son las inundaciones durante los tiempos de lluvia, debido a que esta zona es la más vulnerable de la provincia Santo Domingo.

A causa de los desbordamientos de los ríos: Guanuma, Ozama, Tosa, Dajao, La Yuca, Cabón, entre otros, decenas de familias quedan incomunicadas en los sectores: Rancho Arriba, La Cacata, Mata Maimón, El Aguacate, El Ocho, Reventón, Santana, Las Mercedes, así como diversos lugares de la Hacienda Estrella, cada vez que cae “un chin de agua”.

Durante el paso de la tormenta Isaac por el país, cientos de personas privadas de libertad en la Penitenciaría de La Victoria fueron trasladadas a otro recinto, por las lluvias que anegaron toda la parte oeste del centro de reclusión.

Según informaciones suministradas a DominicanosHoy por una de las autoridades del Ayuntamiento, que solicitó mantenerse en el anonimato, una de las circunstancias que ha originado el poco interés de los inversionistas es la adquisición legal de títulos de propiedad.

“Aquí, en La Victoria, ha habido una retranca para que las empresas y bancos se instalen y es que la mayoría de los terrenos de la parte urbana son propiedad de la iglesia católica por una fábula; pero, ningún gobierno ha querido enfrentar la situación”, explicó el entrevistado.

El funcionario edilicio manifestó que muchos de los problemas que se visualizan en la comunidad no son competencia de la alcaldía, sino de varias dependencias del Poder Ejecutivo como son: pavimentación de las carreteras y calles (Ministerio de Obras Públicas), así como la garantía de vivienda a los moradores, a cargo del Instituto Nacional de la Vivienda (INVI).

Señaló que el Ayuntamiento Municipal de La Victoria, que en la actualidad dirige Juan Hernández, recibe desde el año 2002, la suma de seis millones 500 mil pesos, para cubrir las necesidades de una población que sobrepasa los 84 mil habitantes diseminados en ocho secciones; pero, que los fondos deben ser divididos en cuatro cuentas de la institución: construcción de obras, compras y suministros, pagos a empleados, servicios sociales y salud.

El informante aseguró, además, que el cabildo cumple con las construcciones de aceras, contenes y preparación de las calles, así como de caminos vecinales; sin embargo, que la parte de los asfaltos es responsabilidad exclusiva del Ministerio de Obras Pública y Comunicaciones.

La fuente señaló que el bienestar de esa circunscripción solo será posible cuando los partidos políticos, las iglesias y la ciudadanía en sentido general se olviden de los beneficios particulares y desplieguen un plan consensuado, fundamentado en darle prioridades a las verdaderas necesidades de La Victoria: el ordenamiento territorial; construcción de viviendas; reconstrucción vial, centros deportivos e instalación de industrias.

Población y reseña histórica

El Distrito Municipal de La Victoria está poblado por 84, 664 habitantes, esparcidos en las zonas urbanas y rurales de la referida localidad.

Este poblado surge luego que el general Marco Evangelista Adón ganara la Batalla de Ferregú o de la Sabanita, contra las tropas de Pedro Santana y los españoles invasores, el 16 de septiembre del año 1865.

Según la leyenda, el general Marco Evangelista Adón ofreció en promesa los terrenales que tenía en la demarcación a San Antonio: “si le salvaba la vida y ganaba el enfrentamiento bélico”.

Se dice que durante el acometimiento, un fuerte viento con un manto de polvo asustó a los militares anexionistas, lo que provocó su retirada. Así surgió La Victoria como Cantón Militar dirigido por este heroico y patriota combatiente restaurador.

La Victoria fue convertida en común el día 22 de mayo del año de 1867, a través del decreto número 2644; pero, el 16 de octubre 2001, se convirtió en Distrito Municipal, mediante la Ley 163-01, promulgada por el expresidente de la República, Rafael Hipólito Mejía Domínguez.

Límites: al norte, el río Ozama, Yamasá y Monte Plata; por la parte sur, el río Yuca y Villa Mella; en la zona este está delimitada por el río Ozama y Bayaguana y por el oeste, Sierra de Yamasá y río Ozama.

Amaurys Florenzán

Agregar comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.