Cubanos en RD rechazan agravios de EE.UU. contra Cuba

La Asociación Máximo Gómez de Cubanos en República Dominicana, condena la escalada agresiva de los Estados Unidos contra Cuba, y apoya incondicionalmente la Declaración del Gobierno Revolucionario al rechazar “en los términos más enérgicos la decisión de permitir en lo adelante que se tome acción en tribunales estadounidenses ante demandas judiciales contra entidades cubanas y extranjeras fuera de la jurisdicción de los Estados Unidos, y la de endurecer los impedimentos a la entrada en los Estados Unidos de directivos y familiares de las empresas que invierten legítimamente en Cuba, en propiedades que fueron nacionalizadas”.

Estas acciones contempladas en la ley Helms-Burton, también rechazadas desde hace mucho por la comunidad internacional, arreciarían el bloqueo económico y comercial a Cuba, que se estima provoca pérdidas diarias de aproximadamente 12 millones de dólares a su pueblo; sin olvidar que los Estados Unidos sufrirían, además, las secuelas de tan absurdo proyecto, que incrementaría sus enemigos económicos y que responde a la agenda anticubana de personajes como el senador Marco Rubio, el asesor de Seguridad Nacional John Bolton, y Mauricio Claver-Carone, quienes han manipulado a sus antojos la política de la administración Trump hacia Cuba y América Latina.

Quienes integramos esta Asociación, repudiamos la decisión de “volver a limitar las remesas que residentes cubanos en los EE.UU. envían a sus familiares y allegados, de restringir aún más los viajes de ciudadanos norteamericanos a Cuba, y la de aplicar sanciones financieras adicionales”.

Sin lugar a dudas, la ley Helms-Burton afectaría a los empresarios estadounidenses que mantienen relaciones comerciales con Cuba y el interés de turistas empeñados en conocer la Isla produciría otra violación constitucional al limitar su libertad de viajar donde deseen.

Indiscutiblemente, el Título III no solo impone su rostro irrespetuoso a una comunidad internacional que ha votado una y otra vez contra el bloqueo; también resultaría una burla al Derecho internacional.

En tal sentido, la Unión Europea (UE) y Canadá lamentaron la decisión de Estados Unidos de implementar el Título III de la controvertida Ley Helms-Burton contra Cuba y anunciaron la aplicación de medidas legales contra Washington si sufren afectaciones. En Bruselas, la Comisión Europea amenazó por escrito al Gobierno de Donald Trump con una posible denuncia ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) si confirma su intención de reactivar las sanciones contra empresas europeas que tengan inversiones en la Isla y advirtió a Washington, en carta dirigida al Secretario de Estado, que activará todas las represalias posibles, incluida la posibilidad de que las empresas estadounidenses sean confiscadas en suelo europeo para compensar los perjuicios que sufran las empresas europeas en Cuba.

En tanto Cuba, como se conoce, promulgó desde el 24 de diciembre de 1996 la Ley No. 80, “Ley de Reafirmación de la Dignidad y Soberanía Cubana, que declaró la Ley Helms-Burton ilícita, inaplicable y sin efecto legal alguno”.
Rechazamos la estrategia de Washington de ejercer presión a “gobiernos de terceros países para que intenten persuadir a Cuba de que retire el supuesto e inverosímil respaldo militar y de seguridad, e incluso para que deje de prestar apoyo y solidaridad a Venezuela”.

Objetamos que a estas alturas de la historia cubana se le acuse de “ser responsable de la solidez y firmeza que han demostrado el gobierno bolivariano y chavista, el pueblo de ese país y la unión cívico-militar que defiende la soberanía de su nación. Miente descaradamente al alegar que Cuba mantiene en Venezuela a miles de efectivos militares y de seguridad, influyendo y determinando lo que ocurre en ese país hermano”.
Las palabras del General de Ejército Raúl Castro reafirman que “Se culpa a Cuba de todos los males, usando la mentira en el peor estilo de la propaganda hitleriana”.

Suscribimos que “debe quedar también absolutamente claro que la firme solidaridad con la hermana República Bolivariana de Venezuela es un derecho de Cuba como Estado soberano y es también un deber que forma parte de la tradición y los principios irrenunciables de política exterior de la Revolución cubana”.

Con calumnias indecorosas no se puede borrar la realidad de que: “Ninguna amenaza de represalia contra Cuba, ningún ultimátum ni chantaje del actual gobierno estadounidense va a desviar la conducta internacionalista de la nación cubana, pese a los devastadores daños humanos y económicos que el bloqueo genocida provoca a nuestro pueblo”.

Unimos nuestras voces y subrayamos el llamado del gobierno de Cuba “a todos los miembros de la comunidad internacional y a los ciudadanos estadounidenses para detener la escalada irracional y la política de hostilidad y agresión del gobierno de Donald Trump. Los Estados Miembros de las Naciones Unidas con toda razón, año tras año, reclaman de manera casi unánime el fin de esta guerra económica. Los pueblos y los gobiernos de nuestra región han de hacer prevalecer, en beneficio de todos, los principios de la Proclama de la América Latina y el Caribe como Zona de Paz”.

Repudiamos las mentiras y amenazas, y concluimos nuestra declaración con palabras del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien declaró el pasado 13 de abril: “Cuba sigue confiando en sus fuerzas, en su dignidad y también en la fuerza y la dignidad de otras naciones soberanas e independientes. Pero sigue creyendo también en el pueblo norteamericano, en la Patria de Lincoln, que se avergüenza de quienes actúan al margen de la ley universal en nombre de toda la nación norteamericana”.

Redacción