RedacciónVANCOUVER — Esperan 50 mil en la tribuna del BC Place Stadium, entre ellos algunos de los ocho mil mexicanos registrados que habitan en Vancouver, una ciudad bajo la potestad migratoria de Asia, especialmente de China.
La afición canadiense rebosa optimismo. Espera cortar una flor del jardín de Benito Floro, quien llegó a reformar métodos de trabajo. La Hoja de Maple está intacta en la eliminatoria de la Concacaf. Y soñando.
Con cuatro puntos de seis posibles, Canadá recibe este viernes por la noche a México. El martes siguiente se meterá al Estadio Azteca. Con 12 puntos por disputarse, está al menos a cinco unidades de asegurar su pase al Hexagonal.
De la mano de Benito Floro, la selección roja busca meterse al Hexagonal Final de Concacaf, y cuenta con equipo completo para enfrentar a México este viernes.
Este lunes, la cifra de boletos vendidos ya clavaba sus uñas en los 48 mil. Los mexicanos que llegarán cruzando la frontera con Estados Unidos redondearán una cifra sin precedentes para un juego eliminatorio de Canadá.
La heterogeneidad de su población, su vecindad y rivalidad deportiva con Seattle y Portland han desencadenado la euforia futbolística, con dos equipos de Vancouver que se miden en arenas distintas: la Liga Canadiense de Futbol y la MLS, donde los Whitecaps han pisado semifinales de su Conferencia.
De hecho, en un tono menos agreste, pero la selección mexicana de Juan Carlos Osorio confrontará a una intensa, organizada, melódica y folklórica arenga por parte de los SouthSiders y sus ramificaciones, que se suman y multiplican a las pretensiones mundialistas desde la llegada de Floro.
Si bien el personal de migración en el aeropuerto procesó con resquemores, tragándolo como si fuera un coctel de vidrios y clavos, la explicación de que el reportero llegaba a un juego premundialista entre México y Canadá, selló el pasaporte y agregó: «Pero tenemos muchas bellezas naturales, ¿eh?», como para dar a entender que turísticamente ir por Vancouver por un juego de futbol era como ir a París a comer comida polaca.
Pero la federación canadiense de futbol espera una invasión absoluta. Puso precios accesibles desde 25 dólares y advirtió que cada rincón del BC Place Stadium estaría disponible.
Victor Montagliani, presidente de la federación canadiense, espera «la posibilidad de que se dé un lleno absoluto de 54 mil aficionados».
Pero los mexicanos están listos para la batalla. O al menos para la emoción. O técnicamente, como siempre, listos para el desmadre.
Gabriela, mesera de uno de los restaurantes mexicanos, ubicado a dos cuadras del estadio, sonrió largo con ojos y boca. «Ya tengo mi boleto. Ya estamos listas (ellas y sus compañeras de trabajo). Y vamos a ganar».
Sin embargo, la marabunta detrás de la selección de Canadá, The Voyageurs, no quiere que le usurpen la tribuna del BC Place, especialmente tras la victoria sobre Honduras por 1-0, como detonante para los seguidores escarlatas.
De hecho, hay ya una peregrinación anunciada. The Voyageurs saldrán el 26 de marzo con con escala en San Francisco con destino a la Ciudad de México, para apoyar a Canadá, claro, aunque dentro del programa incluyen tours diarios de tequila y mariachi.
El BC Place remozado, modernizado, con su cancha fija de Polytan, segunda generación, reabre sus puertas para entrenamientos la tarde de este lunes para la selección de Canadá, inmune claro a los pronósticos inclementes de lluvia, vientos intensos y frío extremo la noche del viernes.
Rafael Ramos Villagrana
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