RedacciónDicen que siempre hay que encontrarle el lado positivo a las tragedias o a malos momentos y, al parecer, eso fue precisamente lo que hizo Enrique Iglesias, quien, tras lastimarse una mano con un dron, decidió sacarle provecho a esto.
Y es que hace meses cuando por accidente se hirió con este artefacto volador, el cantante limpió su sangre en la camiseta que traía y hasta formó un corazón en ella. La imagen se popularizó de tal manera que muchos le sugirieron que la patentara y la vendiera, y eso es exactamente lo que está haciendo, pero no para un beneficio propio, sino para ayudar a niños necesitados.
El dinero que se recaude de las camisetas, que lucirán un diseño igual a como quedó la suya ese día, se otorgará a la organización Save the Children, la cual ayuda a miles de niños en crisis alrededor del mundo, publicó el portal Variety Latino.
“Estoy muy emocionado de unir fuerzas con Save the Children para brindarle ayuda a los niños que más la necesitan. Mi corazón está con todos los infantes alrededor del mundo que han pasado por una crisis humanitaria y han tenido que reconstruir sus vidas desde cero”, dijo Enrique a través de un comunicado.
“Save the Children sabe por experiencia que volver a comenzar luego de una crisis, las pérdidas causadas por la guerra y/o un desastre natural puede tomar años”.
Por supuesto, de las playeras, llamadas #Hearts4Kids, hay un modelo para los hombres y uno para las mujeres, y ambos cuestan 27.50 dólares (se anunció que cuando menos 12 dólares irán directamente a la fundación) en la página oficial del cantante, aunque se sabe que también se venderán en los conciertos que ofrezca.
“Mis fanáticos son increíbles y tienen corazones llenos de amor. Sé que juntos -Save the Children, mis fanáticos y yo- haremos un buen trabajo en compartir estas camisetas especiales con el mundo para proveerle ayuda a todos los niños”, concluyó Enrique en el comunicado.
El 30 de mayo, el español ofreció un concierto en Tijuana y ahí, como siempre era costumbre para él, agarró un dron, que fotografiaba distintos ángulos de su presentación, pero esta vez algo salió mal pues pocos segundos después éste le lastimó la mano derecha.
Inmediatamente, el intérprete fue auxiliado por su equipo y, como todo un profesional, regresó al escenario y siguió cantando por 30 minutos más, pero la sangre no paró por lo que tuvo que parar su actuación.
Después, Enrique fue trasladado a Los Ángeles para que lo revisara un especialista, quien determinó que era necesario hacerle una cirugía reconstructiva pues había tenido una fractura que tenía que ser corregida.
“Estoy bien, ya me he recuperado al 100 por ciento. Fue solo un susto, gracias a Dios. Podía haber perdido parte del dedo, pero tuve un buen doctor que me ayudó muchísimo y ha salido todo bien. Ya estoy recuperado casi totalmente. No siento la punta del dedo, pero todavía tengo dedo”, explicó hace días el intérprete en una entrevista al programa Domingo al Día, de la cadena América TV.
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