Amaurys FlorenzánEl banano orgánico criollo ocupa el 35% del mercado mundial y República Dominicana es el segundo país del mundo que cuenta con una certificación de precio justo.
Las exportaciones de este rubro solo para el continente Europeo son de 360 mil toneladas métricas; es decir, unos 360 contenedores por semana. Se estima que Alemania exporta entre un 25 a 30% de la producción nacional y fue de las primeras naciones que abrió las puertas al sector bananero. El 90% de las exportaciones se dirigió al continente Europeo.
Otra parte de estos envíos está dirigida a los Estados Unidos y a varios países del Caribe, lo que se estima en un promedio de un 20% de las exportaciones.
José Horacio López, del grupo Banamiel, expuso que el banano orgánico criollo es un producto orientado a la exportación, ya que cuenta con la responsabilidad de la cultura de la innovación y cumple con los estándares internacionales que exigidos.
Empleos
El sector bananero genera unos 20 mil empleos directos, con la ventaja de que no son plazas ocasionales, sino establecidas en las comunidades donde se produce este alimento.
El sector es uno de los líderes en prestaciones sociales a los trabajadores agrícolas en términos de compra laboral, seguridad social y salud; así como de mantener los estándares sociales, laborales, seguridad ocupacional, precios mínimos a los productores y fomentar el cooperativismo.
Comercio Justo
José Horacio López, al participar como conferencista en Fruit Logística 2016, en las instalaciones del Centro de Exportaciones e Inversiones de República Dominicana (CEI-RD), explicó que el denominado mercado justo no es un precio mayor, sino un costo garantizado durante todo el año, donde se realiza una evaluación por país, con los fines de determinar cuál es el valor de la producción, más un margen de utilidad que pueda tener el productor para fijar el monto. Cada dos años se revisa la tasa y se establece el precio mínimo.
Refirió que adicional a estos parámetros, por cada caja, equivalente a 18 kilos exportados, se destina un dólar para la inversión social, el cual es administrado por las asociaciones, las cooperativas o el comité de trabajadores en las fincas que están certificadas como plantación individual en comercio justo.
Riesgo
El riesgo mayor del sector bananero es el fenómeno del cambio climático, ya que es una planta muy domesticada y una variación de la temperatura promedio puede tener implicaciones posteriores.
Acotó que recientemente se enfrenta la plaga Cochinilla, la cual está en el país de manera endémica y que como consecuencia de la pasada sequía se ha generado una alarma; pero, aseguró que se está trabajando para mantener las plantaciones fuera de peligro.
“El banano está muy parametrizado en cada uno de sus requerimientos, como son agua, temperatura, suelo y cambios que pueden ser imperceptibles y, que tienen un impacto importante en el cultivo”, sostuvo Horacio López.
Fusariosis cuatro o Mal de Panamá
Sobre la enfermedad llamada Fusariosis cuatro, o Mal de Panamá, el representante del grupo Banamiel informó que no se ha localizado en América Latina y mucho menos en República Dominicana, “se conoce que está muy focalizada en Australia y varios países de África”, dijo.
No obstante, precisó que no deja de ser una preocupación, al recordar que la cepa de este hongo hizo su aparición en los años 60, y destruyó una variedad importante de banano a nivel mundial: “Eso provocó que se cambiara por la actual, que es Banano Cavendish, el cual ocupa el 97% de la exportación a nivel global”, declaró.
Agrega el productor que actualmente existe una nueva cepa, la cual se ha hecho más agresiva y no se logrado detectar mecanismos de control: “Lo importante es que se le da seguimiento, tanto a nivel local como internacional, por parte de un grupo de instituciones para evitar que llegue a las zonas de producción y afecte al banano”, concluyó.
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