RedacciónLa magistrada Awilda Reyes Beltré renunció este jueves a su cargo en el Poder Judicial: «Me retiro de este sistema con dignidad y con la frente en alto, no con el rabo entre las piernas», aseveró.
Reyes Beltré explicó que renunció de su cargo como juez presidente de la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional, tras liberal una lucha frontal contra la ignominia, el atropello,el abuso, la desconsideración, el irrespecto y desmanes del presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), y del Consejo del Poder Judicial (CPJ), Mariano Germán Mejían, a quien lo catalogó el «faraón» del sistema judicial dominicano.
La exmagistrada colgó su toga y sus hábitos en la explanada frontal del edificio que aloja a las sedes de la Suprema Corte de Justicia y la Procuraduría General de la República: «cuelgo mi toga y mi hábitos, pero más no colgare mi dignidad, ya que es el único legado que tengo para mi hijos y mi familia», acotó.
Acusó al presidente de la SCJ, Mariano Germán Mejía, de destruir lo que jueces de carreras lograron en el sistema judicial para que logre avanzar la justicia en el país.
Indicó que el «espectáculo» mediante el juicio disciplinario en su contra ha demostrado que el sistema de justicia en República Dominicana ha colapsado: » De esa manera atropellante en que se llevó acabo el juicio disciplinario en mi contra es que el Consejo del Poder Judicial, liderado por Germán Mejía juzga a los jueces y a sus miembros», expuso.
Awilda Reyes Beltré afirmó que la independencia judicial no existe en los actuales momentos en el país: «Los jueces no se atreven a fallar según establecer el derecho, no tienen garantía, debido a que si toman una decisión cuestionada al meno, son suspendidos para investigar y presionados con llamadas sugerentes que se hacen incluso desde la Dirección del Departamento de la Carrera Judicial. Los jueces dominicanos están aterrizados y asustados, lo que es imposible de que se pueda hablar de justicia independiente en un Estado Democrático, Social y de Derechos», apuntó.
«Me voy por lo menos del paredón disciplinario. Mi renuncia inhabilitad al Consejo del Poder Judicial para que puedan tomar una decisión, a los fines de destituirme, ya que Mariano Germán Mejía, no obstante, instruirá a sus súbditos a que me condenen aun sea en el juicio penal. Él a jurado y desmotado que no se retirara hasta que me vea reingresar a la cárcel», puntualizó.
Señaló que la estructura que opera desde una oficina de abogados «entre la que hay algunos defensores de Odebrecht, quienes han prometido impunidad a uno de los imputados a cambio de que me incrimine en el proceso penal pendiente. Ese objetivo inicio esta misma semana. Esa estructura ha llegado tan lejo que no ha encontrado límites que lo haga asumir las responsabilidades de sus propios actos».
Reyes Beltré advirtió que no importan lo que hagan y que digan: «Me defenderé de ellos y de todos, uno a uno, como caballeros si lo son o de todos juntos como malandrines», aseveró.
No obstante, exhortó a sus exhomólogos a reaccionar por el sacrificio que realizaron para llegar a que la Suprema Corte de Justicia lo nombres y por el cargo que tienen sin tener banderías políticas, sino exclusivamente por los méritos profesionales y personales. Defienda sus dignidad. Cien mil ni doscientos mil pesos no pueden valer la dignidad de un ser humano ni la de sus hijos y familias. Defiendan la independencia del Poder Judicial ya que de seguir como va, no va a ser mas que un sello gomígrafo de aquellos que están manipulando la justicia desde la más altas instancias, concluyó Reyes Beltré.
Se recuerda que el Consejo del Poder Judicial se reservó el fallo sobre el caso disciplinario en contra de la suspendida magistrada para una fecha que notificará en los próximos días.
La decisión fue emitida por los jueces luego de que el Ministerio Público y la defensa de Reyes Beltré, asumida a inicios de esta tarde por el abogado Enrique Troncoso, presentaran sus conclusiones y peticiones.
Los fiscales solicitaron al Consejo la destitución de Reyes Beltré de su cargo de jueza de la Cuarta Sala Penal del Distrito Nacional, además de su inhabilitación por cinco años para prestar servicios al Estado, contados desde la fecha en que se notifique la destitución.
Mientras que el abogado de la suspendida jueza pidió la anulación del proceso disciplinario, alegando la falta material de pruebas que sustenten las acusaciones, aspecto que reiteró durante gran parte de su participación de la audiencia y en su conclusión.
El presentante legal de Reyes Beltré también solicitó que se levantara la medida de coerción de prisión domiciliaria y la restitución en su cargo.
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