El Partido de los Trabajadores (PT) inscribió ayer miércoles la candidatura de Luiz Inacio Lula da Silva para las elecciones presidenciales de Brasil, pero deberá esperar por el visto bueno de la Justicia, que puede vetarla por su condición de condenado y preso por supuesta corrupción.
En el trámite realizado en el Tribunal Superior Electoral, el PT también registró como compañero de fórmula de Lula al exministro de Educación, Fernando Haddad, quien sería el candidato a presidente si, por su situación legal, el expresidente no puede participar en las elecciones del 7 de octubre.
En los alrededores de la corte se movilizaron miles de personas que exigieron la libertad de Lula, preso desde el pasado 7 de abril, así como que su candidatura sea aceptada, pese a las normas que impiden postular a una persona con sentencia confirmada en segunda instancia, como es su caso.
«Llegamos hasta aquí a pesar del golpe», dijo la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, en alusión a la destitución en 2016 de la entonces mandataria Dilma Rousseff, un proceso sobre el cual insistió en que fue el «primer paso para intentar evitar» que Lula pueda volver al poder.
La candidatura de Lula fue inscrita por la coalición «El pueblo feliz de nuevo», que encabeza el PT y también integran los partidos Comunista do Brasil (PCdoB), Causa Operaria (PCO) y Republicano del Orden Social (PROS).
Haddad, ya oficializado en la fórmula, dijo que el PT insistirá en que Lula participe en los debates entre candidatos previstos hasta las elecciones o que al menos sea invitado un representante, lo cual la Justicia ha negado por su condición de presidiario.
Aún así, Haddad sostuvo: «Lula tiene los mismos derechos de todo candidato y no renunciará a ellos», por lo que el partido hará una nueva «ofensiva» ante los tribunales.
El exmandatario continúa preso en una celda adaptada para él en la sede de la Policía Federal de Curitiba, unos 1.500 kilómetros al sur de Brasilia, donde esta tarde se registró su candidatura.
Según Hoffmann, a partir del jueves, cuando los aspirantes a la Presidencia podrán comenzar sus campañas en las calles e internet, «habrá millones de ‘Lulas’ recorriendo el país».
De acuerdo a las últimas encuestas, si pudiera ser candidato Lula tendría un 30 % de intención de voto y vencería a cualquiera de sus posibles adversarios en segunda vuelta.
No obstante, cuando su nombre no se toma en cuenta, lidera los sondeos el ultraderechista Jair Bolsonaro (17 %), seguido por la ecologista Marina Silva (13 %), el laborista Ciro Gomes (8 %) y el socialdemócrata Geraldo Alckmin (6 %), en un escenario con cerca de un 50 % de electores indecisos.
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