El partido que enfrentará este jueves a los Golden State Warriors y a los New York Nets en el Chase Center de Oakland será el primero de la NBA que se jugará a puerta cerrada por la epidemia de coronavirus, anunció este miércoles en un comunicado el equipo californiano.
“Debido a la creciente preocupación por la propagación del COVID-19, y tras las consultas con la ciudad y el condado de San Francisco, el partido de mañana por la noche contra los Nets en el Chase Center se jugará sin aficionados”, explica el breve texto publicado en la página oficial de los Warriors.
También informa de que seguirán de cerca la evolución de la crisis creada por la expansión del coronavirus para decidir qué ocurre con los próximos partidos en los que actúe como local y añade que a todos los aficionados que hayan adquirido entradas para el partido frente a los Nets se les reembolsará el dinero.